La prescripción por principio activo ya es el procedimiento a seguir, de forma general, en todo el Sistema Nacional de Salud.

Este método, que consiste en que los médicos consignen en la receta tan sólo el nombre científico de un medicamento, sin especificar su marca [aunque también podrá constar en algunos casos], vivió ayer su prueba de fuego, al ser el primer día laborable tras su entrada en vigor el día 1.

En general, el procedimiento, así como la finalidad que persigue ahorrar unos 2.000 millones de euros al año, están bien vistos por pacientes y profesionales, aunque ayer todavía muchos no conocían la medida. 'El médico no me dijo nada, se lo dije yo a él',explicaba ayer Eloy Prieto, de 66 años y usuario del Centro de Salud Ciudad de los Periodistas de Madrid. 'Les han quitado los royalties a los medicamentos y por eso sale más barato; si es para ahorrar, me parece bien, pero que no nos lo quiten nunca de la salud', agregó.

A su lado, otro paciente, Amando del Estal, de 74 años, apoyaba lo de ahorrar, pero con dudas: 'Mi mujer dice que [el principio activo] no hace el mismo efecto [que la marca]. María Teresa Álvarez, de 61 años y esposa de Eloy, tampoco se fía: 'No dan duros a cuatro pesetas'.

Para Nerea Uriarte, de 32 años y usuaria del mismo centro de salud, la medida es acertada, aunque echó en falta más de información, ya que no sabía que la medida se ponía en marcha: 'Ya está bien de que las marcas tengan el monopolio de todo; por uso, ya hablamos de marcas como Aspirina o Gelocatil, y la verdad es que luego es lo mismo y los genéricos son mucho más baratos'.

'Estamos bastante desconcertados', admite una farmacéutica

Otro paciente, Antonio, de 67 años, salió en defensa de los laboratorios de marca: 'Si es para ahorrar y no supone menoscabo para los laboratorios, bueno; pero si va a suponer que los laboratorios tengan que echar gente, no me parece bien'.

En la misma línea, Isabel Castillo, de 80 años y usuaria del Centro de Salud Jazmín, también en Madrid, opinó que es una medida 'estupenda' siempre que los fármacos que se receten sean igual de efectivos. 'Es una tontería pagar por el mismo producto porque tenga marca; es preferible pagar menos siempre que haga el mismo efecto', señaló.

Sin embargo, no es tan sencillo, y los profesionales consideran que hay aspectos mejorables. La farmacéutica Cristina Soto, titular de la botica situada junto al Centro de Salud Ciudad de los Periodistas, reconocía que ayer las recetas seguían llegando 'como siempre'. 'Las farmacias estamos bastante desconcertadas; siguen llegando marcas sin tener en cuenta que sí han cambiado las condiciones de dispensación y sustitución; han cambiado las reglas del juego, pero no la prescripción, y no sabemos a qué atenernos', dijo.

Desde el ámbito médico, el secretario de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Salvador Tranche, lamentó que la medida se haya tomado 'sin la participación de los profesionales', lo que causará 'despistes y confusiones' en las dos o tres primeras semanas tras la entrada en vigor de la norma.

Tranche admite que la medida conseguirá ahorros, si bien también habrá algunos 'conflictos', sobre todo en pacientes crónicos de edad avanzada, y debido a los cambios de presentación de los distintos fármacos que tienen el mismo componente. Por ello, desde semFYC llevan tiempo reclamando una apariencia similar para fármacos con el mismo principio activo: 'Si es lo mismo, que parezca lo mismo', señaló Tranche.

Los médicos piden que los fármacos equivalentes tengan un aspecto similar

José Fernando Pérez Castán, vocal de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), también cree que la medida 'puede ocasionar en algunos casos, sobre todo en pacientes mayores y polimedicados, errores en la toma de medicamentos', si bien en general 'no debe suponer ningún problema para el paciente' desde el punto de vista del producto. 'La prescripción por principio activo sería nuestra manera más natural de prescribir, pues es para la que nos han formado, pero sí exigirá un sobreesfuerzo para informar al paciente y estar más pendientes de ellos para que no cometan errores en la toma de sus medicamentos', agregó. 'Hubiera sido deseable que se hubieran unificado los envases según su principio activo y dosificación para evitar errores', concluyó.