Tomás Gómez se ha quitado de encima la losa de las primarias fulminando de la lista de su candidatura para la Comunidad de Madrid a la práctica totalidad de los críticos con su gestión.

La lista para la Asamblea, ratificada ayer por el 90% del Comité Regional del partido junto con las de los municipios de la región y que cuenta con el respaldo de la dirección federal, tan sólo incluye a uno de los 23 diputados regionales que durante las primarias tomaron posición a favor de Trinidad Jiménez. El grupo representaba a algo más de la mitad del total de 42 parlamentarios del PSOE en la cámara autonómica.

Entre los primeros 50 puestos de la candidatura de Gómez, sólo hay cuatro partidarios de la ministra: el diputado Modesto Nolla (36º), los concejales madrileños Óscar Iglesias (23º) y Pedro Santín (29º), y la militante Julia Martínez-Torales (34ª).

Todos los demás son afines al secretario general del PSM, que en la aprobación de su lista ha contado con el beneplácito del vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco. 'Me tenéis a vuestro lado', les dijo el ministro a los dirigentes del PSM el sábado. 'Quiero dar las gracias a la dirección federal y, en concreto, al trabajo y empeño que ha puesto el compañero Pepe Blanco', respondió ayer Gómez.

Una vez pasadas las primarias de octubre, en las que la dirección federal apostó por Jiménez, Ferraz ha intentado cerrar la brecha que abrió ese proceso interno entre los socialistas madrileños. Sobre todo en los últimos días sus decisiones han ido encaminadas a que todo el PSM cierre filas en torno a su líder.

La semana pasada, la dirección federal acalló a los diputados y alcaldes que temían la purga en las listas haciéndoles desconvocar un acto que pretendía reclamar 'pluralidad' en todas las candidaturas. El martes, el líder del PSM llegó a un acuerdo con el cabeza de lista de la capital, Jaime Lissa-vetzky, sobre los nombres para Madrid, y los críticos cancelaron la reunión.

Optan por el silencio

Miembros del Comité Regional que no respaldaron a Gómez en las primarias explicaron que ha sido 'la mano de Ferraz' la que ha evitado un nuevo enfrentamiento a costa de la lista para la comunidad. 'Ya no nos queda donde apoyarnos', reconoció el dirigente de una agrupación de la capital. 'La gente ha optado por el silencio', añadió un miembro de la Ejecutiva.

La mayoría aboga por 'cerrar esta etapa de enfrentamiento' y por 'tirar para adelante', si bien reconocieron que, aunque 'la herida se ha taponado, aún no ha cicatrizado'. Muestra de ello son las declaraciones del todavía diputado regional César Giner, que consideró que la lista aprobada ayer 'representa una grave purga o exterminio' en el PSM.

Lo cierto es que la mitad del partido, la que apoyó a Jiménez, no estará representada en la Asamblea sea cual sea el resultado de las elecciones del 22 de mayo.