Los hosteleros siguen en pie de guerra contra la entrada en vigor el próximo 1 de enero de la nueva ley antitabaco, que impedirá fumar en cualquier establecimiento público y cerrado. Están dispuestos a todo y no se van a quedar de brazos cruzados. El presidente de la Federación Española de Hostelería, (FERH), José María Rubio, ha remitido este jueves una carta a los senadores de los diferentes grupos parlamentarios en la que advierte que los hosteleros, 'antes de verse obligados a cerrar, no tendrán más remedio que incumplir' la ley antitabaco.

En la carta Rubio transmite la preocupación del sector por los efectos de la ley antitabaco y se asegura que se pueden establecer 'más y mejores garantías sanitarias sin condenar a la hostelería y a la propia ley al fracaso'.

El presidente de la FEHR afirma en el texto que no entiende por qué, 'una vez que la reforma resuelve el problema sanitario', con la prohibición de fumar en espacios cerrados y otras medidas, 'la Ley se obstina en crear un grave problema a la hostelería en un momento especialmente difícil por la crisis'.

Rubio pide que se incorporen actuaciones que reconozcan 'el esfuerzo de miles de establecimientos que realizaron importantes inversiones para cumplir la ley anterior'.

En la carta solicita, además, que se establezcan 'espacios separados donde ejercer el derecho a fumar —sin afectar ni al establecimiento ni a los empleados, ni al resto de los clientes'— y recuerda la propuesta del sector de habilitar espacios cerrados, prohibidos a menores, con ventilación independiente y sin servicio de camareros.

Rubio precisa que, según las previsiones de la CEOE, los efectos de la ley antitabaco supondrán para el sector una caída del 10% de la facturación y 150.000 desempleados.