El señalado por ella misma como el sucesor de Esperanza Aguirre, Ignacio González, intentó convencer a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid de que no se marchara. En declaraciones a la cadena Ser, González, presidente en funciones, confesó que conoció la decisión de Aguirre antes que el presidente Mariano Rajoy: 'Me lo comunicó hace unos días junto a miembros de su familia. Intenté disuadirla como en muchas otras cosas'.

González, futuro presidente de la Comunidad de Madrid, dijo que la marcha de Aguirre le produce 'una enorme tristeza y un gran vacío', pero se mostró dispuesto a seguir los pasos de la que ha sido su jefa durante casi 25 años. 'El camino está marcado', dijo González. El delfín de Aguirre aseguró que se propone seguir desarrollando el proyecto político liberal de su exjefa para que 'Madrid siga siendo referente económico' en España y así ayudar al Gobierno de Rajoy 'a salir de la crisis cuanto antes'. En ese sentido, González dijo: 'Seguramente seguirá teniendo presencia en la opinión y en la política española en los próximos años'.

Aunque no quiso dar nada por seguro —se remitió a seguir el procedimiento que marca el Estatuto de la Comunidad de Madrid para culminar el traspaso de poderes—, González dio por hecho que tiene el visto bueno del presidente Mariano Rajoy para convertirse en el sucesor de Aguirre.

Reconoció que aún no había hablado con el presidente del Gobierno, con el que tiene una manifiesta hostilidad, pero aseguró que no iba a haber ningún problema. 'La presidenta [Aguirre] me trasladó la conversación que tuvo con Rajoy. En las próximas hablaré con él. Pero le puedo aseguarar que eiento el apoyo de todos mis compañeros de partido y se lo agradezco de corazón. La percepción de que Rajoy y yo nos llevamos mal es más de los periodistas que una realidad'. 

En cuanto a su relación personal con el presidente del PP, negó que existan 'discrepancias' entre ambos. Reconoció que 'en un determinado momento' le expresó 'lo que consideraba se debía hacer' para que el partido fuese mejor y para que alcanzarse el Gobierno de España, pero que eso es pasado y ahora lo que se dice es 'más rumorología que realidad de fondo'. 

González también negó que hubiera razones ocultas en la renuncia de Aguirre. 'Las razones son las que ha dicho ella, personales y familiares. Es muy morboso desde el punto de vista periodístico justificar su decisión con motivos que no existen, pero las razones son las que son'.

El nuevo presidente madrileño se deshizo en elogios hacia Aguirre. Aunque dijo asumir con 'satisfacción, orgullo y mucha responsabilidad' sus nuevas funciones, reconoció el reto que tiene por delante: 'Será difícil sustituir a quien es insustituible'.

Sobre su previsible responsabilidad futura comentó que 'no tiene nada decidido' respecto a un eventual cambio de gobiern