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Inmigración Barcelona: epicentro europeo en defensa de la acogida de personas refugiadas

La capital catalana se prepara este sábado para una masiva manifestación contra las políticas migratorias de la UE y para exigir la implicación de instituciones catalanas y españolas en la entrada de refugiados.

Fotografía de archivo de refugiados en España. EFE

laura safont

Si hay una lucha que no confronta banderas ni colores políticos en Catalunya es la que clama por la acogida en territorio nacional de las personas refugiadas y migrantes. Este sábado, a partir de las 16.00 h, Barcelona se convertirá en escenario de la indignación ciudadana ante las políticas migratorias y de fronteras de la Unión Europea (UE), y para exigir a las instituciones catalanas y españolas que permitan la entrada de las personas que piden asilo en suelo europeo.

En definitiva, para decirle a “la Europa fortaleza” que su ciudadanía sí quiere acoger a las personas que las autoridades expulsan a través de tratados con países que no respetan los derechos humanos (Turquía, Libia) y de la proliferación de fronteras internas. “Queremos acoger”, recoge el lema de la próxima protesta.

Miles de personas se manifestarán en apoyo a las personas refugiadas en Barcelona

La manifestación, convocada por la iniciativa catalana en apoyo a las personas refugiadas “Casa Nuestra. Casa vuestra” e independiente de cualquier signo político, contará con la participación de miles de personas que a lo largo de la semana han mostrado su apoyo a la cita a través de redes sociales y medios de comunicación -tras el exitoso concierto en el Palau Sant Jordi también con el objetivo de acoger a las personas migradas. “La más numerosa de toda Europa”, anticipan todo tipo de voces públicas.

Ciudadanía organizada, entidades sociales, en defensa de los derechos humanos, partidos políticos, entidades independentistas, organizaciones sindicales y culturales, y muchas otras asociaciones de carácter civil compartirán eslóganes tales como: “¡Basta de excusas!, ¡Acojamos ahora!”, “No más muertes. ¡Abramos fronteras!” o “Catalunya. Tierra de acogida”. Si bien las primeras filas de la marcha se reservan para personas refugiadas y migrantes, organizaciones que trabajan por el refugio y el asilo, y otras entidades de la sociedad civil catalana; a la protesta acudirán la mayoría de autoridades catalanas y representantes de todos los partidos políticos de Catalunya, con la excepción previsible del PP.

A la protesta acudirán representantes de todos los partidos políticos de Catalunya, con la excepción previsible del PP

La marcha se iniciará en el centro de Barcelona, en la Plaza Urquinaona, hasta llegar al Paseo Marítimo de la ciudad, frente a ese mar Mediterráneo que sólo en lo que llevamos de año ha visto fallecer a más de 200 personas que intentaban alcanzar Europa. Las cifras son demoledoras, aunque no conlleven reacciones políticas para garantizar vías seguras de entrada: cerca de 5.000 personas fallecieron en el mar el pasado año 2016, el más mortífero de todos. Como recuerda la iniciativa que convoca la manifestación, “desde el año 2010, y por culpa de las políticas europeas de blindaje de sus fronteras, más de 32.000 personas han perdido la vida intentando cruzar el Mar Mediterráneo y se ha convertido en un immenso cementerio”.

Una denuncia a las instituciones, incluidas las catalanas

El marcado impulso ciudadanista de la convocatoria hace que las formaciones políticas y soberanistas apoyen, sin divisiones, esta iniciativa que critica por igual a todas aquellas instituciones que podrían hacer más por resolver la inacción europea. Las denuncias apuntan a las políticas europeas y españolas en materia migratoria, pero también a la falta de compromiso de la Generalitat de Catalunya y de los ayuntamientos catalanes con las personas migradas.

Únicamente tres de cada diez personas refugiadas obtienen la condición de asilo en España

El Gobierno del PP sólo ha acogido a poco más de 600 personas de las cerca de 17.000 a las que se comprometió recibir en 2015 bajo el sistema de cuotas de la UE. Además, tal y como denuncia la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en su último informe de 2016, sólo tres de cada diez personas refugiadas obtienen la condición de asilo en España. El Gobierno de Junts pel Sí, desde el pasado año, declaró tener la capacidad de acoger a 1.200 personas, aunque el número de recepciones es inferior a 200.

Si bien es cierto que la política en materia de asilo es de competencia estatal, la campaña “Casa Nuestra. Casa vuestra” cree que “Catalunya y sus instituciones podrían dar una respuesta más contundente ante el desplazamiento forzado de personas más grande desde la II Guerra Mundial”. “Catalunya tiene competencias en políticas de acogida y podría aplicar medidas para mejorarlas desde ahora mismo”, dice el manifiesto de la iniciativa.

Por ello, y como denuncian muchos de los refugiados sirianos llegados a Catalunya, las instituciones catalanas deberían mejorar su sistema de acogida, garantizar la inclusión de los migrados y respetar sus derechos, luchar contra todas las fobias hacia el extranjero (racismo, islamofobia, xenofobia, LGTBifobia) y defender el derecho a la libre circulación de las personas. A este respecto, el colectivo Cerremos los CIE reclama la implicación de las instituciones catalanas para cerrar este tipo de centros en los que se vulneran los derechos de las personas migradas sin haber cometido ningún tipo de delito.

La protesta de las personas ya acogidas

En paralelo, y con una voz más crítica, el “colectivo por un refugio digno” hace un llamamiento a la misma protesta para decir a los gobiernos, instituciones y ONG's que las personas refugiadas y migrantes que ya están en territorio catalán no se sienten bien acogidas. “¿Estáis seguros de que casa nuestra es casa vuestra?", se preguntan en alusión a la iniciativa de movilización.

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