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IU despoja a Reneses de sus cargos en la Asamblea de Madrid

La dirección regional decide no exigirle su acta de diputado mientras el juez no ratifique su imputación por acoso sexual

JUANMA ROMERO

El castigo contra Miguel Reneses se dosifica, se hace en dos tiempos. Y ayer se aprobó el primero de ellos: al hasta ahora número dos de Cayo Lara en la dirección federal, imputado por un presunto delito de acoso sexual a una militante, se le suspende de sus funciones en el grupo de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) en la Asamblea. Esa suspensión será “cautelar” mientras el juez resuelve el recurso que el propio Reneses presentó contra el auto de acusación. Y si el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) decide seguir adelante con el proceso, vendrá el segundo tiempo: se le pedirá que abandone su escaño en la Cámara regional. Se actúa así para salvaguardar su “presunción de inocencia”.

La decisión se selló ayer lunes a las 20 horas, tras 120 minutos de debate de la Comisión Ejecutiva Regional de IU-CM. Y pese al temor a que la reunión se ensuciara de una altísima tensión –hasta de “violencia”, se había llegado a sugerir–, la discusión fluyó “tranquila”, justo por la “contención” que se aplicaron los 16 intervinientes. Al final, la resolución fue avalada por 19 dirigentes. Otros diez no votaron.

Reneses ocupa sólo una portavocía titular de comisión en la Cámara

El texto será sancionado definitivamente por el órgano superior, la Presidencia Ejecutiva Regional, el miércoles 8 de febrero. Y “hace extensiva” al ámbito de IU-CM la decisión que Reneses tomó el 21 de enero, cuando dimitió “temporalmente” como secretario federal de Organización, sólo dos días después de que se conociera su imputación. La ejecutiva entiende que el auto del TSJM, que además le impuso una fianza de 100.000 euros, “es políticamente incompatible” con ejercer cualquier cargo público. Y por eso, y hasta que se resuelva el recurso que el exnúmero dos de Lara presentó el día 20, la cúpula regional pide al grupo en la Asamblea que le despoje de sus funciones.

En realidad, la situación no cambiará mucho por ahora, ya que Reneses, dada su dedicación a las tareas federales, no estaba en la dirección del grupo y sólo disfrutaba de la portavocía titular de la Comisión del Estatuto y Reglamento del Diputado y de un puesto como suplente en la Diputación Permanente. No tenía ninguna portavocía adjunta. Este jueves, cuando se reúnan los 13 miembros del grupo, previsiblemente se llevará a efecto el apartamiento del parlamentario.

La dirección de IU-CM, y en concreto su líder, Gregorio Gordo, sacó su resolución con el aval de los cinco dirigentes de IU Abierta, el grupo de Gaspar Llamazares. Era lo previsto, pues los gasparistas habían defendido desde el inicio que Reneses debía ceder su acta, y no sólo sus bártulos en el federal. “El texto es una salida equilibrada. Está bien guardar ciertas garantías”, decía Tania Sánchez, quien a la vez rechazaba que su apoyo al sector de Gordo, antiguo enemigo de IU Abierta, se debiera a una “recomposición de mayorías”. “Es un tema puntual, nada más”, dijo a Público.

Los afines al diputado quisieron discutir la precaria situación económica de la federación

Por el lado de los contrarios a la resolución, se situaron los fieles de Reneses –entre ellos, Teresa Fernández, secretaria regional de Bienestar Social y vicealcaldesa de Fuenlabrada y, a la sazón, su mujer– y la apodada pluralidad, corriente afín al dirigente federal Enrique Santiago y que en esta pelea se ha alineado con Lara y, por tanto, al lado de su exnúmero dos. Entre los que tomaron la palabra, Ismael González, Esther Gómez, Hugo Martínez Abarca, Lali Vaquero, Miguel Ángel Gómez, Julián Sánchez Vizcaíno. Leyeron el texto aprobado como una petición del escaño, pues dieron por descontado que el recurso 'no prosperará'. 

Ambos sectores demandaron que, más allá de hablar de Reneses, había que abordar el rosario de asuntos que explican el “colapso de IU-CM” y que apuntan a Libertad Martínez, responsable electoral y rival absoluta del diputado. Entre ellos, su “nepotismo” –contrató a la empresa de su marido para la campaña de las elecciones de mayo, algo prohibido en el código ético de IU–, la “ruina económica” de la federación –adeuda más de dos millones a Hacienda y a la Seguridad Social–, o los más de 212.000 euros sin justificar de los pasados comicios autonómicos y municipales. Insistieron en que a “todos” se les debe aplicar el mismo rasero. Es decir, también a Martínez. Esta no abrió la boca. Y Gordo se comprometió a discutir todos esos asuntos en la próxima Presidencia Regional del 8 de febrero. Pero ayer, alegaron los suyos, había un solo punto en el orden del día: Reneses.

“Curioso que quienes querían debatir de todo, al final hablasen de todo menos de la imputación”, se quejaban los próximos al líder regional. Los gasparistas les apoyaron en ese argumento: bien está hablar de las finanzas de IU-CM y de Martínez, pero antes toca “de quien ya está acusado: Reneses”.

El pasado viernes, Cayo Lara se citó con su equipo más cercano. Y ya entonces se ratificó la decisión que ayer por la mañana anunció el coordinador en rueda de prensa: que se reuniría con la dirección de IU-CM para abordar la situación de Miguel Reneses... y también las precarias finanzas de la federación, aireadas en los últimos días. Todo el proceso, dijo, se conducirá “con luz y taquígrafos”. O sea, sin la opacidad que el federal achaca a Gregorio Gordo y Libertad Martínez. Lara justificó que no se pidiera el acta a Reneses porque sería una decisión “irreversible”, pero no aclaró en qué momento hay que reclamársela. En cualquier caso, todas las decisiones se conducirán en los órganos, y 'todo lo demás es música celestial'. 

Por la tarde se reunió la ejecutiva federal, y quien suscitó el caso Reneses fue Montse Muñoz, portavoz federal de IU Abierta. Planteó si el líder iba a nombrar un nuevo secretario de Organización. No hubo debate. Y es que en el equipo del coordinador se asume que sus funciones se repartirán entre los miembros de la dirección, pero no se le relevará. También se remitió a las palabras de Lara de la mañana.

Reneses escuchó todas esas palabras. Estaba allí, sentado en la ejecutiva federal. No intervino en ese punto, no se sentó como cuando ocupaba Organización. Un hecho que molestó a IU Abierta. En el círculo de Lara argüían que Reneses es miembro de la cúpula todavía: “Sólo ha dejado su responsabilidad, no su silla”. Y que por eso sigue yendo regularmente a la sede federal, en la madrileña calle del Olimpo. En IU-CM interpretan que la dimisión de sus cargos orgánicos el 21 de enero había sido un mero 'paripé'. 

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