Izquierda Unida quiere ser el medio y el cauce. Aspira a convertirse en el elemento integrador de todas las luchas sociales que quieren hacer frente a los recortes impuestos por los poderes económicos. Quiere liderar y organizar la 'rebelión democrática' frente al 'golpe de Estado silencioso que liquida derechos y libertades conquistadas en siglos'. Y el escenario para organizar su particular revolución no puede ser más adecuado que el que se presenta el próximo fin de semana.

La federación celebra su X Asamblea Federal en uno de sus mejores momentos. Las encuestas no dejan de constatar un imparable crecimiento del apoyo ciudadano hacia la organización izquierdista. Pero lo más importante es que IU abordará su cónclave, el que determinará las líneas de su acción política de sus próximos cuatro años, con una aparente calma interna inédita en este tipo de congresos. 

A diferencia de 2008, cuando hubo cinco candidaturas diferentes para liderar la federación, en la asamblea que se celebrará los días 14, 15 y 16 en Madrid sólo se presentará la lista que liderará el actual coordinador federal, Cayo Lara. La corriente comunista de la que forma parte el actual dirigente será por tanto la que llevará la batuta en el cónclave y la encargada de integrar todas las sensibilidades que componen la compleja IU.

Y es precisamente en ese ejercicio en el que parece que podrían aflorar las históricas disputas internas. Porque el excoordinador federal y hoy diputado Gaspar Llamazares ya se ha mostrado dispuesto a dar la batalla por que su partido, Izquierda Abierta, tenga el hueco que él cree merecer dentro de la nueva Ejecutiva.

Al margen del lío orgánico, IU ya se ha marcado sus objetivos para la Asamblea. La federación ha informado a través de una nota de prensa de que el nuevo equipo perfilará la 'propuesta de alternativa económica' de la organización para hacer frente a 'la situación de depresión económica, los rescates, los más de cinco millones de parados, la pobreza o la exclusión social'. 'Debe haber una confrontación directa con el capitalismo más salvaje que ha conocido nuestra historia reciente', sostienen en el texto.

Todo ello se sumará al intento del equipo que dirigirá Cayo Lara por hacer confluir a todos los sectores, colectivos y personas que 'están sometidos o padecen la dictadura del FMI, el BCE y la Comisión'. IU considera que el Gobierno de Mariano Rajoy 'no es más que un dócil instrumento' de esa troika. Pero además, la organización busca 'hacer confluir la lucha de los sindicatos con la que desarrollan plataformas, colectivos, el 15M, la juventud, el mundo de la cultura o los representantes del pueblo 'en una síntesis superior de objetivos, plataformas y luchas'.

La nueva IU mantiene su empeño por destacarse como la 'alternativa política al neoliberalismo bipartidista'. Se trata de 'hacer de IU y sus alianzas una alternativa real de poder', explican en su nota, poniendo el foco en las movilizaciones, que la federación juzga 'trascendentales para confrontar las bases mismas del neoliberalismo'. Por eso, busca la construcción de un 'Bloque Social Alternativo', de manera que pueda convertirse en 'un movimiento político y social de masas capaz de disputar la hegemonía social al capitalismo del siglo XXI'.