El ministro de la Presidencia en funciones, Ramón Jáuregui, ha aclarado que no se pueden acortar los plazos para investir a Mariano Rajoy como próximo presidente del Gobierno. Según Jáuregui, antes del 13 de diciembre 'es imposible' investir al nuevo jefe del Ejecutivo.

De este modo, el dirigente socialista, que ha concedido una entrevista a Telecinco, ha querido zanjar la 'especulación' sobre este tema y ha apuntado a que la investidura será 'previsiblemente' el 19 o el 20 de diciembre, no habiendo Gobierno hasta el 21 o el 22.   

PSOE y PP se verán este viernes para seguir con el traspaso de poderes

Sobre la reunión mantenida con dirigentes del PP, Jáuregui dice que el traspaso de poderes será fácil y transparente porque se está abordando con 'lealtad' y 'franqueza' y que los encuentros serán casi diarios. De hecho, la siguiente reunión será mañana viernes. 'La idea es poner al servicio del nuevo Gobierno toda la información de los ministerios para que ellos puedan tomar las decisiones que España necesita', ha señalado. 'No es tanto un traspaso de poderes como una gestión consensuada del Gobierno en funciones'.

Ha recordado que el Ejecutivo en funciones tiene que asistir a la Cumbre de la UE en Bruselas o a la del cambio climático en Durban, reuniones que deben ser consensuadas con el próximo Gobierno del PP.

Jáuregui admite que no se puede pedir al futuro Gobierno lo que aún no puede hacer

Por otro lado, Jáuregui ha reconocido que nadie debe apresurarse 'a exigirle al próximo Gobierno lo que no puede hacer, materialmente, hasta el 21 de diciembre'.

Sobre la situación del PSOE, el todavía ministro de la Presidencia ha afirmado que aún es prematuro hablar del futuro porque nadie sabe lo que va a ocurrir. 'Hay personas entre los 35 y los 50 años muy capaces' que, a juicio de Jáuregui, 'tienen que estar formando parte del equipo directivo del futuro'. 'Otra cosa es que salga alguno con potencia y apoyos para ser secretario general. No lo sé este momento', ha añadido el ministro.

Para Jáuregui, el PSOE ha de tener 'un liderazgo sólido que juegue bien las cartas' desde la oposición.