La confección de las candidaturas gallegas del PSOE para el 20-N ha destapado la pugna que mantienen Manuel Pachi Vázquez, secretario general del Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG-PSOE), y el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco. La alianza entre ambos, sellada tras la derrota electoral de Emilio Pérez Touriño en las autonómicas de 2009, ha dado paso ahora a una sorda batalla por el control de la federación socialista a año y medio de las elecciones gallegas.

La posición de Blanco en Lugo es indiscutible (es y será el número uno al Congreso), así que la disputa se ha trasladado a las candidaturas a la Cámara baja para las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense. En la primera, se impuso Vázquez, partidario de que el cabeza de lista sea el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, muy apreciado por los militantes gallegos. En la segunda, gana, de momento, Blanco, que ha logrado situar como cabeza de lista a la actual portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, a pesar de que esa elección contraviene los estatutos del partido en Galicia, que prohíben expresamentecompatibilizar dos cargos públicos (Silva es también primer teniente de alcalde en Vigo).

Es en Ourense, el territorio en el que Vázquez tiene más influencia, donde amenaza con producirse la pelea decisiva. El secretario general del PSdeG apoya a la actual secretaria de Estado de Igualdad, Laura Seara, que, además, ayer recibió el respaldo del 75% del comité provincial y situó en segundo lugar a la exministra de Medio Rural, Elena Espinosa, informa Europa Press. Esta última, sin embargo, goza del respaldo de Blanco y aspira a recuperar el número uno que ya ocupó en 2008. Para conseguirlo, confía en que, en los órganos federales, el ministro de Fomento haga valer su condición de vicesecretario general del PSOE y dé la vuelta a la decisión de los socialistas orensanos.

Más allá de lo que suceda con las candidaturas, lo que de verdad está en juego es quién gobernará el partido en Galicia a partir del 20-N. Los socialistas gallegos todavía no han elegido al candidato que disputará la Presidencia a Alberto Núñez Feijóo y, sobre el papel, sólo se manejan dos nombres: Vázquez, que asumió el liderazgo tras la derrota de Touriño y logró para el partido unos resultados relativamente buenos en las últimas municipales, o José Blanco. El ministro de Fomento apoya públicamente la candidatura del líder del PSdeG, pero en Galicia nadie descarta que quiera asumir él mismo ese puesto, sobre todo si los resultados del 20-N dejan entrever que es posible ganar a Feijóo las elecciones de 2013.