Coincidiendo con el recrudecimiento del paro, el sentimiento de recelo hacia la inmigración en Andalucía gana fuerza. El 59,3% de los andaluces cree que la llegada de inmigrantes es 'más bien negativa'. El dato sale del Barómetro de Opinión Pública de Andalucía 2010, elaborado por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados, organismo adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas. Con 3.655 entrevistas personales, el Barómetro es considerado el sondeo andaluz más riguroso.

Este 59,3% supone el porcentaje récord de andaluces que ven negativa la inmigración desde que esta pregunta fue incluida en el Barómetro en 2005. Este dato ha ido evolucionando desde el 44,6% en 2005 hasta el 48,7% de 2009. Hasta ahora el año con mayor percepción negativa de la inmigración había sido 2008, con el 51,6%.

Según el estudio de 2010, un 18,3% cree que la inmigración es 'más bien positiva' y otro 18,3% piensa que no es 'ni positiva ni negativa'. Un 4% no contesta a la pregunta. En 2009 un 19,9% pensaba que la inmigración era 'más bien positiva'.

Entre las mujeres la percepción negativa de la inmigración es mayor (61,3%) que entre los hombres (57,2%) y entre los encuestados de entre 18 y 29 años es superior (61%) que entre los mayores de 60 (57,6%).

El 53,3% cree que los sueldos bajan 'por la llegada de personas que vienen a vivir y trabajar a España', un porcentaje que hace tan sólo un año era del 49%.

Cae pronunciadamente el porcentaje de andaluces que creen que los inmigrantes deben tener acceso gratuito a la sanidad y la enseñanza públicas, si bien siguen siendo índices relativamente altos: del 88,1% que lo pensaba en 2009 al 80,9% en 2010.