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La Masia del futuro

 El Barça inaugura unas nuevas instalaciones en un acto que congrega al universo azulgrana

 

NOELIA ROMÁN

Alejandro Viezma y Boby tienen 12 años, juegan al fútbol en el Barcelona y, ayer, alrededor de un antiguo balón, unieron sus manos con las de Pep Guardiola, Guillermo Amor, Carles Puyol, Sandro Rosell y Artur Mas para inaugurar, en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, las nuevas instalaciones de la Masia del Barça. 32 años después de que Can Planes abriera sus puertas a los primeros discípulos de la hoy admirada factoría azulgrana y cuatro meses después de que se cerrara definitivamente el viejo edificio, Alejandro y Boby los residentes más jóvenes, tuvieron el honor de mezclarse con los mayores para iniciar, oficialmente, una nueva singladura.

El acto, una equilibrada mezcla de tradición y futuro, con proyecciones sobre la espectacular pantalla que cubre la fachada del también llamado centro formativo Oriol Tort, uno de los grandes impulsores de la Masia, congregó a viejas glorias del universo azulgrana: expresidentes Josep Lluís Núñez, Agustí Montal, Joan Gaspart exjugadores Ramallets, Reixach, Migueli), algún extécnico Serra Ferrer y, cómo no, a la plantilla del primer equipo. Ni rastro de Johan Cruyff, impulsor de la cantera, y del expresidente Joan Laporta.

Sentado en la primera fila, junto a Tito Vilanova y Andoni Zubizarreta y muy cerca del presidente de la Generalitat, Artur Mas, Pep Guardiola asistió al acto con emoción y orgullo. 'La nueva Masia supone un salto de calidad, aunque no tenga la historia de la anterior', aseveró el técnico del Barça, producto también de la factoría. 'Pero que la comodidad no sirva para que los chicos no vayan a la escuela o a entrenarse; deben trabajar y luego su talento dirá si llegan o no', advirtió el hombre que ha dado la alternativa a 18 jugadores desde que llegó al banquillo del primer equipo. 'No me gusta que se piense que todos los que están aquí son muy buenos y fantásticos; esto es una cadena, un proceso muy largo, y, cuando un eslabón falla, el invento se va al traste. Llegar al primer equipo es muy difícil, pero lo bueno es que el club siga apostantdo por la cantera, nuestra base', sentenció Guardiola. Nadie cuenta con más autoridad que el técnico azulgrana para realizar tal afirmación: en su plantilla, cuenta con 11 canteranos, diez de ellos titulares habituales: Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta, Cesc, Thiago, Busquets, Pedro y Messi, la joya de la corona. A ellos, se ha sumado este curso Fontàs.

Todos ellos concluyeron su entrenamiento, pasaron por la ducha y apenas tuvieron que desplazarse unos metros para asistir al acto. Las caras de muchos se iluminaron con el espectáculo. Otros recuperaron tiempos no tan lejanos. 'Es un día emotivo', reconoció Andrés Iniesta, el símbolo moderno de la Masia. 'La Masia ha logrado algo muy difícil: un reconocimiento mundial unánime', añadió el medio, que llegó al viejo edificio con apenas 12 años. 'Que valoren todo lo que tienen, el ir al colegio y el entrenarse cada día, porque el tiempo pasa muy rápido y separarte de tu familia es demasiado duro como para desaprovecharlo'.

'Es un día de alegría', celebró Amor, antiguo icono de la Masia y actual director de las categorías inferiores. 'Esto es el resultado de la apuesta por la política de cantera y no de cartera', dijo Jordi Mestre, directivo responsable del fútbol formativo. 'Amamos el fútbol y nuestra esencia no cambiará por estas instalaciones, pero esperamos sacarles provecho', concluyó Zubizarreta.

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