Público
Público

Montilla exige a Zapatero rehacer el pacto del Estatut

El president reclama una reunión en la Moncloa para acordar «soluciones» ante el recorte del TC

FERRAN CASAS

Ayer volvió a amanecer en Catalunya. Hoy lo volverá a hacer e incluso el pleno del Parlament aprobará tres leyes (la del Cine, la del Código de Consumo y la de Acceso a la Sanidad Pública) que despliegan un Estatut que sale del Tribunal Constitucional tocado pero no hundido. Y, como la vida sigue, el president José Montilla mira al frente. Lejos de cruzarse de brazos, activó resortes políticos e institucionales. En el ámbito político insistió, desde la 'convicción del PSC y el PSOE', en que el Estatut era y es constitucional, en no renunciar a nada de lo recortado y buscar fórmulas para dejar sin efecto el fallo. Por ello reclamó a José Luis Rodríguez Zapatero 'rehacer el pacto político del Estatut'.

Según él, eso debe ir acompañado de la satisfacción de otra aspiración catalana: el refuerzo del pacto constitucional. Para Montilla, eso implica recuperar el respeto a la diferencia o la 'lectura abierta' que no ha tenido un TC contra el que volvió a cargar que inspiró la Constitución 'en un contexto en el que la derecha tenía menos peso y más complejos'. Descartó pedir modificar la Carta Magna, consciente como es de que ello requeriría un PP al que afeó su actitud 'contraria' a las autonomías.

El mandatario pide reforzar el pacto constitucional desde una lectura abierta

A la espera de conocer en detalle la sentencia y sus efectos, el president evitó ser concreto sobre la forma en que se puede rehacer el pacto del Estatut a la vez que se acata el fallo, como hacen él mismo y el Gobierno. En lo referido a los 14 artículos suprimidos, las soluciones se antojan desiguales. No está nada claro el impacto legislativo, por ejemplo, a nivel lingüístico. En otros aspectos es más sencillo. En el caso de la Justicia, la descentralización que el TC abortó se puede recuperar reformando la Ley Orgánica del Poder Judicial, una de las que el Estatut ya preveía modificar.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno de la Generalitat, Montilla explicó que ya ha pedido verse con Zapatero en la Moncloa para exigirle en persona 'rehacer' el pacto político entre Catalunya y España. Un acuerdo que se fraguó en las Cortes, se votó en referéndum y ha enmendado el TC, pese a que lo ha hecho menos y el Govern espera que con aún menor impacto efectivo de lo esperado. Ayer afirmó que no habrá que 'devolver ni competencias ni dinero'.

Montilla admite su soledad en el PSOE y el momento bajo de las tesis federales

Además de pedir la reunión 'para buscar fórmulas que hagan posible lo pactado en su día', Montilla convocará mañana a los líderes catalanes que han apoyado el Estatut (es decir, los del Tripartito y CiU) para ultimar los detalles de la convocatoria de la manifestación y sondear la posibilidad de que el Parlament emita un posicionamiento conjunto.

Ayer se reunió en el Palau una representación de las cuatro fuerzas políticas junto con juristas del Parlament, el Govern y el Institut d'Estudis Autonòmics para hacer una valoración conjunta sobre el impacto de la sentencia, que podría hacerse pública con todos sus argumentos e interpretaciones el viernes o el lunes. Acordaron un 'análisis compartido' que podría desembocar 'en la toma de medidas concretas' impulsadas por el Parlament. El president pidió a CiU 'altura de miras' para hacer posible un nuevo frente catalán.

Montilla insistió en la 'indignación' que le produce el fallo y relativizó la valoración del Gobierno español, que lo acató recordando que la gran mayoría de artículos recurridos por el PP son constitucionales. El president, que descartó el adelanto electoral que reclama CiU, compartió la crítica a los populares y señaló que son normales los acentos diferentes porque cada Gobierno responde 'a su propia lógica'.

Montilla mostró desazón tras ver cuestionado el 'elemento esencial del autogobierno' y admitió que el lunes no fue un 'buen día para el federalismo y los defensores de la España plural' pese a que se negó a investir de éxito al PP y a su 'España monolítica'. Avisó, además, de que el fallo debilita 'los lazos de afecto entre Catalunya y España' y echó en falta haberse sentido más 'acompañado' por el PSOE y el Gobierno en la defensa del Estatut y las tesis federales.

Montilla evitó apoyar una consulta sobre el contenido de la sentencia o lo que queda del Estatut. En eso, el valedor del texto discrepó de su impulsor, el ex president Pasqual Maragall, que ayer insistió en que la ciudadanía debe volver a ser consultada al verse 'desvirtuados' la Constitución y el Estatut. El presidente del Parlament, el republicano Ernest Benach, apuntaló a Montilla pero alertó de la 'crisis de Estado' que se abre.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias