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Montoro alega que le ocultaron datos de déficit en manos del PP

Justifica la subida fiscal en que desconocía las cuentas, pese a que los mayores desvíos se han producido en comunidades autónomas gobernadas por su partido

MIGUEL ÁNGEL MARFULL

El PP se parapetó ayer tras un supuesto desconocimiento de la realidad de las cuentas públicas y el déficit que estas arrastran para justificar el tijeretazo con el que han iniciado su gestión de gobierno. El desvío del equilibrio fiscal se convirtió en arma arrojadiza entre conservadores y socialistas en su primer duelo de la X Legislatura.

En el estreno parlamentario de sus recetas de ajuste duro, el PP se desentendió del principio solemnizado por Rajoy en su investidura, cuando dijo que no pediría 'a nadie responsabilidades ya sustanciadas por las urnas'. 'Sabíamos y sabemos qué nos espera y se nos juzgará por lo que consigamos, no por lo que intentemos o cómo hayamos encontrado las cosas', dijo entonces Rajoy, quien añadió que su intención era 'llamar al pan, pan y al vino, vino'.

El compromiso se aguó ayer, 20 días después, cuando el Gobierno se escudó en la herencia recibida y cargó sobre el equipo de Zapatero la responsabilidad que justifica el decreto de medidas urgentes contra el déficit aprobado el 30 de diciembre y que el Congreso acabó convalidando con los votos de PP, CiU y UPN.

'A los pocos días de llegar al Gobierno, tuvimos acceso a una información relevante en relación con el incumplimiento de los objetivos de déficit público, la desviación de los objetivos comprometidos por Reino de España en su programa de estabilidad en nada menos que dos puntos porcentuales de PIB, es decir, más de 20.000 millones de euros', reprochó Montoro al PSOE.

'Ustedes han tenido la responsabilidad de gobernar ocho años y sus argumentos no se sostienen: no es lo mismo estar fuera que dentro de las máquinas', se excusó Montoro cuando los socialistas le reprocharon sus excusas, el bumerán de un aumento del déficit, que el PP 'nunca conoció', según el responsable de Hacienda, hasta que estrenaron sus despachos.

'El problema ha sido hacer frente a ese agujero de los 20.000 millones de euros, que podemos calificar de auténtico agujero negro de nuestro país y de nuestra economía. Ese es el motivo por el que el Gobierno acude al Parlamento con este elenco de medidas', argumentó Montoro.

El PSOE 'se opone [al decreto] con el argumento de que alguien ha falseado. ¿Quién? ¿El Gobierno actual o el anterior? Fácil. Se estaba diciendo a la sociedad que íbamos a cumplir los objetivos comprometidos en el programa de estabilidad de España', remató el titular de Hacienda.

Con esta cadena de reproches, el traspaso de poderes entre el Gobierno saliente y el PP, iniciado el pasado 23 de noviembre y calificado de 'ejemplar' por ambas partes, dejó de ser inmaculado y se empañó tanto como el compromiso de Rajoy de no excusarse en la herencia digerida por las urnas.

En su respuesta, el portavoz del PSOE, José Antonio Alon-so, retó al Ejecutivo a negar que el intercambio de datos con el Gobierno de Zapatero no fue 'ejemplar'. 'Ustedes lo sabían y consumaron un engaño ocultar recortes y subidas de impuestos para llegar a la Moncloa', inició su descarga.

El traspaso, según insistió Alonso, 'fue modélico'. 'Se les dio toda la información, pero, para justificar ese engaño objetivo, engancharon con un argumento falaz. Puede que hayan encontrado dos puntos de exceso del déficit previsto. Si es así, deberían dejar muy claro que esta desviación, como se les dijo en el traspaso de poderes y se ha demostrado, no proviene de la Administración del Estado, que ha cumplido con sus objetivos, sino de las comunidades autónomas, de algunas sobre todo cuyas cuentas co-nocían, porque gobiernan 11'.

¿No informan los responsables autonómicos de Economía del PP a su partido? Montoro aparentó desconocer sus conclusiones, pero en la Convención programática que el PP celebró en octubre de 2011 para ultimar su oferta electoral, el equipo económico de Rajoy ya cifraba en 40.000 millones de euros el recorte necesario para cumplir los objetivos de déficit en 2012. El hallazgo de ese 'agujero negro' aducido ayer por Montoro no es, por tanto, tan nuevo.

Son, además, cuatro territorios gobernados por los conservadores, Castilla-La Mancha, Murcia, País Valencià y Extremadura (ver gráfico), los que acumulan mayor desviación del déficit. Según trasladó el propio Rajoy a su partido el martes, unos 15.000 millones del desvío corresponden a las comunidades autónomas, 3.000 al Gobierno central y 1.500 a los ayuntamientos.

Estos datos sirvieron a Alon-so para rematar su respuesta al ministro de Hacienda. 'Si hay esa desviación del déficit, díganos cuál en cada comunidad, porque todos sabemos que hay comunidades que han despilfarrado. Ahí está la Comunidad Valenciana y ahí están comunidades como Andalucía, que no han despilfarrado', concluyó.

En su intervención, Alonso rechazó el tijeretazo histórico aprobado por el Congreso, que afecta a prestaciones por dependencia, pensionistas y funcionarios, congela el salario mínimo y sube el IRPF y el IBI. El responsable socialista las calificó de 'regresivas, injustas e ineficientes' y criticó que Rajoy 'no dé la cara' para explicar estas medidas, que son 'una enmienda a la totalidad a su propio programa electoral'.

La fuerza numérica de los 185 diputados del PP apisonó estos reproches junto a los votos de CiU. Su portavoz de Economía, Josep Sánchez Llibre, basó su apoyo en razones de 'coherencia política, de rigor económico y de coraje político'.

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