El Instituto Nóos intentó colar incluso la factura de un porte barato remitido desde la Zarzuela como gasto causado por la organización en 2006 de la segunda cumbre Illes Balears Forum, que reportó a la asociación 1,1 millones de euros. Ese porte, de características desconocidas, costó una minucia a la ONG de Urdangarin: 8,10 euros. Se integraba en un paquete de facturas giradas contra Nóos por la agencia MRW el 31 de marzo de 2006 y cuyo importe global sumaba otra cantidad ínfima para las magnitudes ya usuales en este caso: 1.427,26 euros, IVA incluido. La Policía ha tumbado ese fajo de facturas: ninguno de los pagos reflejados se relaciona con trabajos en la cumbre turístico-deportiva cuyo convenio se firmó en septiembre de ese año, sostienen los investigadores.

Público preguntó a la Casa Real qué papel o mercadería salió el 28 de marzo de 2006 desde la Zarzuela y con cargo al Instituto Nóos. Que se sepa, Urdangarin nunca ha trabajado allí. Sí presta en palacio sus servicios Carlos García Revenga, secretario de las infantas Elena y Cristina y tesorero de Nóos durante la presidencia del duque. Las fuentes consultadas sugirieron a modo de ejemplo que “un poder notarial” sí podría haber tenido la Zarzuela como origen.

Pero, en cualquier caso, y salvo error en la datación del acta, Revenga dimitió como secretario del Instituto Nóos en la reunión del patronato celebrada el 20 de marzo de ese año. Es decir, ocho días antes de la fecha consignada en el albarán entregado por MRW al Instituto Nóos e incorporado al sumario. La firma del secretario de las hijas del rey consta en el acta como la de los restantes dimisionarios, incluida Cristina de Borbón, hasta entonces vocal de la ONG.

Que el sobre o paquete partió de la Zarzuela resulta incuestionable. El albarán especifica que MRW lo recogió en la siguiente dirección: “Palacio Zarzuela Cont. So Ctr. Madrid-Pardo Km 3,4”. Vigilado por guardias civiles, el control de Somontes es la puerta de acceso habitual al recinto. Y se localiza en el kilómetro 3,4 de la carretera de El Pardo.

Como informó Público, para justificar ante el juez los 2.285.000 euros que el Govern balear le pagó, Nóos aportó facturas que no alcanzaban ni 1,6 millones y dejó sin acreditar el destino de casi 700.000 euros. En total, y computando las facturas consideradas falsas o indebidas –como esta de la Zarzuela, por ejemplo– más los honorarios percibidos por Urdangarin y Torres, Anticorrupción cifra en 1,38 millones los fondos desviados en las dos cumbres baleares.