El exdirigente de la izquierda abertzale radical Arnaldo Otegi y otras siete personas acusadas de integración en ETA, hicieron suya una de las frases más célebres del expresidente cubano. 'Como Fidel Castro afirmó en su alegato de autodefensa ante el tribunal que le juzgó en el año 1953 por los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, no tememos una condena, ya que la historia nos absolverá. Aún más, Euskal Herria ya nos ha absuelto', aseguraron.

Otegi, Rafa Díez, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez, Txelui Moreno, Mañel Serra y Amaia Esnal enviaron una carta con esas palabras al diario Gara, para defender su inocencia en el caso Bateragune que investiga su supuesta responsabilidad en la reconstrucción de la izquierda abertzale para dar continuidad a la estrategia militar de ETA.

En su opinión, esas acusaciones 'son falsedades mayúsculas' que están 'a la altura del pretexto de los arsenales de armas de destrucción masiva con los que se justificó la invasión de Irak'. Todo se debe a que el proceso judicial en el que están implicados se ha construido, a su juicio, 'a la medida de la razón de Estado', para 'retrasar lo más posible la materialización de un nuevo escenario político'.

Insisten, además, en que todos ellos se reafirman 'en la pertinencia y en la necesidad de llevar hasta sus últimos términos' la nueva estrategia 'audaz' de la izquierda abertzale, 'radicalmente comprometida con la acción política y democrática, e incompatible con cualquier tipo de ejercicio o expresión de la violencia'.

La 'única' estrategia que 'sigue utilizando la fuerza', concluyen, es 'la representada por el Estado', que 'se asemeja a la de un boxeador incapaz de reintegrarse a la vida normal que, sabedor de su dominio sobre el ring, traslada todas sus relaciones de conflicto al intercambio de golpes'.