Los padres de la niña asesinada Mari Luz Cortés entregaron más de dos millones de firmas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para solicitar un aumento de las penas a los pederastas.

Juan José Cortés, aseguró que acudía al encuentro como portavoz de la voluntad de muchos españoles y pidió también la destitución del juez Rafael Tirado Márquez, sancionado con 1.500 euros por cometer una falta grave al no ejecutar una sentencia contra el supuesto asesino de la niña de cinco años.

'Esta es la voluntad de 2.360.000 mil personas españolas que han prestado, no solamente su firma ,sino también su confianza', dijo Cortés en una comparecencia ante los medios de comunicación tras su segundo encuentro con Zapatero, en la que supone la primera vez que un ciudadano comparece en la Moncloa ante los medios.

El presidente del Gobierno prometió hace meses a los padres de Mari Luz que se depurarían responsabilidades por la muerte de la menor, presuntamente a manos de Santiago del Valle, que estaba en libertad a pesar de tener dos condenas por pederastia, una de ellas contra su propia hija.

Zapatero criticó la sanción impuesta por el Consejo General del Poder Judicial, que fue recurrida la semana pasada por la Fiscalía. El recurso presentado pidió que se modifique la sanción de 1.500 euros al magistrado, titular del Juzgado de lo Penal número uno de Sevilla, y que se le aparte de sus funciones durante tres años.

'Sigo pensando que este juez debe ser retirado de la carrera judicial, por el bien de la justicia española y por el bien de todos los ciudadanos, para que se vuelva a recuperar la confianza en la justicia', afirmó Juan José Cortés.

El caso de Mari Luz, cuyo cadáver apareció flotando en un muelle de la ría de Huelva el pasado 8 de marzo, 54 días después de su desaparición, generó una gran polémica en todo el país intensificada por la familia para solicitar la cadena perpetua para este tipo de delitos.