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Los peritos afirman que hay evidencias de que la trama pagó trajes a Camps

La defensa intenta aprovechar el caos contable para despreciar las pruebas

BELÉN TOLEDO

Pese a la confusión reinante en las pruebas documentales del sumario del caso de los trajes, es posible afirmar que la trama Gürtel pagó varios trajes destinados a Francisco Camps. Es una de las conclusiones en las que se ratificaron ayer dos peritos de la Agencia Tributaria, autores de un informe en el que se analizó la contabilidad de las dos tiendas de ropa madrileñas en las que la red corrupta compró, presuntamente, ropa a medida para el expresident valenciano. Ambos declararon ayer en el juicio para resolver las dudas de las defensas y las acusaciones sobre el texto.

A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, los dos peritos explicaron que la documentación analizada les permitió concluir que dos empresas de la trama Servimadrid Integral y Diseño Asimétrico pagaron varias prendas de ropa que figuraban descritas en dos tickets a nombre de 'Camps nuevo cliente'. La transferencia, de 9.497,60 euros, coincide 'al céntimo' con los importes de los dos recibos de pago, así que, según los peritos, es 'razonable' pensar que fueron ambas sociedades las que pagaron las prendas que fueron encargadas y confeccionadas para el exmandatario.

El perito contratado por Camps habló de 'cosas extrañas' en la contabilidad

El reconocimiento de que hubo pagos de la trama es importante porque se produce a pesar de la confusión reinante en la contabilidad aportada por las dos tiendas. Como explicaron ayer los dos representantes de la Agencia Tributaria, es muy difícil seguir el rastro de los presuntos pagos de la trama porque faltan algunos de los documentos clave. Sucede, por ejemplo, que hay algunos trajes de los que se conoce su existencia por las hojas de encargo remitidas por la fábrica que, por encargo de las tiendas, elaboraba los trajes a medida. Sin embargo, las tiendas de ropa no aportaron los tickets de venta por los que se encargaron esas prendas.

La defensa de Francisco Camps aprovechó la ausencia de documentos para sembrar dudas en cuanto a la contabilidad. Su objetivo es que el jurado popular formado por 11 personas elegidas al azar perciba las pruebas como endebles e incompletas. A crear esta sensación contribuyó en gran medida otro de los peritos que declararon ayer: Juan Carlos Torres. Se trata de un censor de cuentas al que Francisco Camps contrató para que peritara la contabilidad de los dos establecimientos textiles, y que ayer declaró junto a los peritos de la Agencia Tributaria.

El dueño de las tiendas habría alterado datos para proteger a Camps

Torres trufó todas sus respuestas a los interrogatorios de fiscales y letrados con calificativos destinados a presentar las pruebas como un caos incomprensible. Explicó que eran papeles 'frágiles' llenos de 'cosas extrañas' con los que había que 'lidiar'. En esta misma línea, el abogado del exjefe del Consell, Javier Boix, calificó de 'multiplicación de los panes y los peces' que hubiera hojas de encargo que testimoniaban la existencia de trajes pese a que no se hallaran los correspondientes tickets de venta.

Boix y Torres hicieron también hincapié en la existencia de facturas con conceptos alterados que los vendedores de la tienda realizaron a petición de los cabecillas de la trama. Se trata de documentos de pago que las tiendas elaboraron para la trama, en los que no figuran prendas de ropa sino objetos que no se venden en esos establecimientos, como telas. El perito contratado por Camps interpretó que podía existir una 'trama' de falsificación de facturas.

Por su parte, tanto la acusación popular, ejercida por el PSOE valenciano, como la Fiscalía aportaron datos para explicar al jurado la falta de documentos clave y la existencia de facturas falsas. El Ministerio Público explicó, a través de sus preguntas, que el dueño de las tiendas, Eduardo Hinojosa, tardó un año en responder a las peticiones judiciales de documentación, pese a que fue llamado en cuatro ocasiones para hacerlo.

Las acusaciones también recordaron que algunos de los tickets que Hinojosa finalmente aportó habían sido presuntamente manipulados. En ellos, se borró supuestamente el nombre de Camps para sustituirlo por el de uno de los cabecillas de la trama. El propio informático de las tiendas declaró ante el juez que Hinojosa le pidió que falsificara los tickets con este objetivo. El empresario dio estas órdenes después de recibir la visita de Federico Trillo, diputado del PP.

En cuanto a las facturas falsas, varios empleados de las tiendas han explicado durante el juicio que era la propia trama la que pedía que en las facturas no aparecieran los trajes, sino otros conceptos. Según uno de los policías que declaró como testigo, esta es una de las estrategias con las que la red pretendía borrar el rastro de sus presuntos delitos, entre los que está el soborno a políticos a través de regalos.

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