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El PP abre otra guerra lingüística en Euskadi

Los conservadores endurecen su discurso nada más ponerse en marcha la prematriculación del curso 2010-11

GUILLERMO MALAINA

Los modelos de enseñanza en el País Vasco, en euskera, castellano o bilingüe, vuelven al centro de la polémica. El PP ha presionado la última semana al Gobierno de Patxi López con el argumento de que las medidas adoptadas hasta ahora son 'insuficientes' para cumplir la letra del pacto de estabilidad suscrito esta legislatura.

En el acuerdo, firmado hace diez meses, tienen un gran peso la educación y la política lingüística, uno de los temas más recurrentes en la bronca política los últimos 30 años en Euskadi. El PSE y el PP, al firmar su alianza, coincidían en algunas cuestiones básicas para ambos, como acabar con los pasos dados por el Gobierno de Juan José Ibarretxe Eusko Alkartasuna dirigía la Consejería de Educación para convertir el euskera en lengua vehicular . La relación de socialistas y conservadores había sido balsámica sobre este tema casi un año. Ya no. Con la primera acción del Ejecutivo vasco para la prematriculación del curso 2010-11, el PP se ha revuelto y ha remarcado su discurso.

Los conservadores piden más medidas para

El Departamento vasco de Educación ha modificado el sistema de prematrículas con el argumento de que permitirá conocer la 'demanda real' de los modelos y, en teoría, ofrecer más garantías a los padres para elegir entre ellos: modelo A (en castellano, con el euskera como asignatura), B (bilingüe) y D (en euskera, con el castellano como asignatura).

El secretario general del PP, Iñaki Oyarzábal, ha admitido que es un 'avance', pero cuestiona su efectividad porque, según dice, 'el Gobierno vasco cambió el sistema dos días antes de que comenzara el plazo de prematriculación'. El número dos del PP vasco, que ya ha trasladado su malestar a la consejera de Educación, la socialista Isabel Celaá, exige además otras medidas para contrarrestar la 'política de acoso' de los gobiernos del PNV a la enseñanza en castellano.

Sólo el 5% de los padres en Euskadi quiere que sus hijos estudien en castellano

Celaá sostiene, en cambio, que el nuevo sistema 'garantiza' que las familias formulen su elección 'con toda solvencia'. Y se mantiene también firme sobre el número de solicitudes necesarias para abrir nuevas aulas en el modelo en castellano. 'Yo digo 20 y el PP dice 15, y si llego a decir 15, el PP habría dicho 10', critica.

La presión del PP sobre el Gobierno de López coincide también con el inicio del debate sobre la creación de un nuevo modelo trilingüe con inglés. La consejera de Educación presentará un primer boceto el 3 de marzo en el Parlamento vasco, pero lo que se conoce de su planteamiento a priori no agrada al PP.

La Consejería de Educación implantará el próximo curso el sistema trilingüe, de forma experimental, en 40 centros, pero rechaza ya copiar el modelo del PP para Galicia. 'Tenemos vocación para revitalizar nuestra lengua, que es más complicada que el catalán o el gallego, porque tiene menor presencia social y es compleja', ha afirmado Celaá, que admite que las familias se decantan más por los modelos con 'más presencia del euskera'.

El PP vasco discrepa con Celaá y, a priori, tampoco planea copiar para Euskadi el modelo del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que prevé la impartición de las clases en gallego, castellano e inglés a partes iguales. 'Para Galicia, es razonable. Para el País Vasco, no', dice su secretario general. Los conservadores vascos defienden instaurar modelos más flexibles que adecúen el número de horas de enseñanza en euskera, castellano e inglés a la realidad lingüística de cada comarca. 'El sistema, eso sí, debe garantizar la libertad de elección de los padres', dice Oyarzábal.

En la actualidad, la apuesta de la inmensa mayoría de los padres por la enseñanza en euskera es innegable. En el último curso, el 71% de las familias con niños de tres años eligió el modelo D, el 24% optó por el B (bilingüe) y sólo un 5% se inclinó por la oferta en castellano. Por ahora, el único modelo que garantiza el conocimiento de la lengua vasca al alumnado es el D, especialmente en las zonas donde sociológicamente el uso del euskera es menor.

En cualquier caso, sigue latente la eterna discusión sobre si la elección casi residual de la enseñanza en castellano en el País Vasco es natural por voluntad de la sociedad vasca o bien propiciada por los sucesivos gobiernos nacionalistas. Se trata de una crítica habitual del PP y, a veces, de soslayo, de algunos dirigentes del PSE. Lo cierto es que la elección del euskera no ha dejado de crecer desde el curso 1984-85 (28%) hasta la actualidad (71%).

Un análisis de esta tendencia arroja otra certeza: el periodo en que más creció el modelo en euskera fue de 1990 a 1995, cuando el socialista Fernando Buesa asesinado por ETA en 2000,lideró, como consejero de Educación, el proceso para la integración de las ikastolas en la red pública. En cinco años, la opción del modelo D pasó del 31% al 44%.

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