El pulso entre los partidarios y detractores de Francisco Álvarez-Cascos sigue tenso. A cada envite aumenta la disputa. Después de que el ex ministro de Fomento se reuniera el sábado pasado con varios alcaldes asturianos y reiterara ante ellos su 'disponibilidad' a ser el candidato del Principado para las elecciones de 2011, la dirección regional del PP salió ayer a responderle con extrema dureza.

El vicesecretario de comunicación del PP asturiano, Joaquín Fernández, pidió al ex hombre fuerte de Aznar que 'abandone las reuniones clandestinas', que deje 'de dar la lata' y que permita a su partido 'seguir trabajando'. 'Estamos haciendo oposición al PSOE mientras él se dedica a la caza y pesca', le reprochó.

Le piden que deje a su partido 'seguir trabajando' y que no dé 'la lata'

Además, aprovechó para echarle en cara 'su arrogancia', la que 'le impide actuar por la vía natural dirigiéndose a quienes han sido elegidos democráticamente para gobernar el partido'. 'Tiene que dejarse caer aquí como un paracaidista para eliminar políticamente a aquellos que no le rinden pleitesía y poner en su lugar un equipo compuesto por desahuciados, sancionados, expulsados del partido y gente desleal al PP', acusó Fernández.

La visita de Cascos no sentó nada bien a la cúpula asturiana. Desde ella aseguran que no quieren estar todo el día con enfrentamientos, pero que no les queda más remedio que 'defenderse de los ataques'. Además, confiesan que no entienden la postura de Cascos porque llevan meses diciéndole que no lo quieren. 'Ya le hemos dicho que no representa la renovación y que lo que hace es aportar el recuerdo de quien fracturó al partido en 1998 con el choque que mantuvo con Sergio Marqués', recuerdan.

'Parece que no se entera de que estamos viviendo en otra época. Deje de presionar a los líderes de este partido en base a su pasado y déjenos trabajar que, a pesar de usted, aún estamos a tiempo de hacer una lista ganadora. Señor Cascos: entérese de una vez por todas, que usted es el pasado. Ha vivido ajeno al presente estos últimos siete años y no representa el futuro. Y Asturias sólo puede mirar al futuro', es el mensaje que Fernández le envió ayer directamente.

Denuncian que quiere formar un equipo de 'desahuciados'

El PP asturiano también lamenta que la plataforma de apoyo de Cascos venda que cuenta con un gran respaldo. Explican que, por ejemplo, los diez alcaldes que se reunieron el sábado con él suman 1.761 militantes, frente a los 21.600 de Asturias. 'Sólo representan el 6% de la afiliación y de los votos', razonan. El alcalde de Llanera, José Avelino Sánchez, y el de Oviedo, Gabino de Lorenzo, fueron los dos únicos que no asistieron a la cita. Entre ambos suman 237.831 habitantes, frente a los 89.894 del resto. A día de hoy no está previsto que Cascos mantenga ningún encuentro con ellos para acercar posiciones.

Desde el entorno de estos últimos se insiste en que son 'personas disciplinadas, que se rigen por los Estatutos'. Y aseguran que el nombre del candidato se decidirá cuando se reúna el comité electoral regional y que 'no va a ser' el de Cascos, sino que se propondrá el de la concejala ovetense Isabel Pérez-Espinosa. Si se impone a Cascos, será 'un pucherazo', dicen.

En la sede nacional del partido observan 'el espectáculo' con preocupación. Saben que la última palabra la tiene Mariano Rajoy, pero reconocen que trabajar en unas elecciones con el partido 'en contra' no facilita la tarea ni mejora las expectativas electorales. A los que rodean a Rajoy les molestó que, en su día, Cascos desvelara su encuentro con Ana Mato y que, ahora, cuente sus conversaciones privadas con el líder del PP. Pero no dudan de que, si lo primero fue verdad, también sea cierto que el jefe de la oposición le haya dado ya su bendición. En el PP de Asturias no se lo quieren creer y recomiendan a Cascos que, si quiere regresar a la política, se presente 'al próximo congreso ordinario y, si lo gana, cosa que no ha hecho nunca, estará legitimado'.