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El PP vasco amaga con romper el pacto con Patxi López

Los conservadores exigen al lehendakari 'un puñetazo en la mesa' tras el guiño de Zapatero a Batasuna

GUILLERMO MALAINA

El PP vasco amenazó ayer al Gobierno de Patxi López con romper su pacto y dejarle en minoría esta legislatura si altera la política seguida hasta ahora contra ETA y la izquierda abertzale. Dos consejeros con peso en el Ejecutivo vasco, Idoia Mendia y Rodolfo Ares, le respondieron que 'no va a haber ningún cambio'.

El PP vasco reaccionó así ante la declaración realizada el día anterior por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en un momento clave como la presentación de la remodelación del Gobierno. El mensaje que envió a la ilegalizada Batasuna en el sentido de que sus pasos, aún 'insuficientes', 'no van a ser en balde', se convirtió ayer en motivo de debate en los pasillos del Parlamento vasco para cabreo del PP. Tan sólo guardó silencio el PNV.

El presidente del PP en Álava y diputado en el Congreso, Alfonso Alonso, fue el primero en hablar, en declaraciones a Radio Euskadi, para exigir al lehendakari, Patxi López, que si quiere conservar el apoyo del PP, 'dé un puñetazo en la mesa' ante Zapatero. 'Lo que hemos pactado, la política que justifica el cambio, que es la política de la derrota de ETA, es un elemento esencial, y esa sí es una línea roja que no se puede traspasar', advirtió.

Según Alonso, el presidente ha abierto una 'sombra de duda' en la política contra ETA y la izquierda abertzale, cuando, a su juicio, Batasuna no debe 'tener esperanzas de obtener ningún rédito político'.

El PP es hoy por hoy el único partido que, en Euskadi, no reconoce ya los pasos dados por la izquierda abertzale en su apuesta por las vías políticas desde que inició su proceso de debate interno hace un año. El Gobierno vasco de Patxi López también ha advertido esos movimientos, aunque, como Zapatero, los considera 'insuficientes' para pensar en un cambio de su estrategia.

Sobre esta base, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, quiso tranquilizar ayer al PP, a la vez que le sugería otra visión: 'Todos deberíamos reconocer con claridad que existe una novedad importante'. Esta, según el consejero de Interior, sería que 'hay por primera vez una confrontación entre Batasuna y ETA'. A partir de este diagnóstico, el Gobierno vasco piensa mantener su política de 'tolerancia cero' con la idea de forzar un escenario en el que o bien ETA abandone las armas, o bien Batasuna, 'que quiere hacer una apuesta por volver a hacer política en la legalidad', rompa con la banda armada.

En el nacionalismo vasco, se entiende, sin embargo, que el Gobierno vasco incurre en una 'contradicción'. EA y Aralar creen que si el Ejecutivo reconoce de verdad que Batasuna apuesta por las vías políticas y, además, mantiene una 'confrontación' con ETA, no tiene sentido que la responsabilice de lo que la banda armada pueda hacer en el futuro.

La portavoz de Aralar en el Parlamento vasco, Aintzane Ezenarro, puntualizó, no obstante, que mientras en el discurso de Zapatero 'hay una novedad', en el del Gobierno vasco 'no hay nada nuevo'.

El representante de EB en la Cámara vasca, Mikel Arana, apuntó, por su parte, que, después de lo dicho por Zapatero, López debería incluir a la izquierda abertzale en la ronda de contactos con los partidos. Arana acusó además al presidente de 'poner una vela a Dios y otra al diablo' por decir que los pasos de Batasuna 'no van a ser en balde', justo un día después de haber planteado el PSOE y el PP el endurecimiento de la Ley de Partidos.

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