A CORUÑA.- La crisis provocada en el Ayuntamiento de A Coruña por las diferencias entre la Marea Atlántica, que preside el Gobierno local con diez concejales, y el PSOE, con seis, sobre los presupuestos municipales para este año, parece camino de solventarse tras el principio de acuerdo alcanzado anoche por ambas partes.

El pacto se produjo tras el ultimátum del alcalde, Xulio Ferreiro, quien advirtió a principios de esta semana de que plantearía una cuestión de confianza si no se desbloqueaba el proceso de aprobación de las cuentas municipales. Esa medida hubiera dejado al PSOE en un situación enormemente delicada, pues si negara su apoyo al alcalde en esa votación tendría que plantearse una moción de censura que le forzaría o bien a pactar un candidato alternativo con el PP, que cuenta con otros diez ediles, o bien permitir que Ferreiro siguiera gobernando.

Esto último supondría que la propuesta de presupuestos de la Marea Atlántica quedaría automáticamente aprobada sin las enmiendas del resto de grupos. Es decir, que el PSOE habría forzado un procedimiento inútil en el que no tendría nada que ganar y todo que perder.

Según fuentes socialistas, en el acercamiento de posturas parece haber pesado mucho las presiones de varios dirigentes, entre ellos el secretario provincial del partido, Julio Sacristán, quien la víspera de la reunión advirtió de que el PSOE haría el “ridículo” metiéndose en un jardín en el que cualquier salida sería perjudicial para sus intereses, y quien instó a sus compañeros coruñeses a aparcar cualquier diferencia y a no paralizar la actividad del Ayuntamiento. El año pasado, una situación similar provocó que los presupuestos no fueran aprobados hasta el mes de mayo.

La Marea aceptó dejar en manos de los socialistas el desarrollo de varios planes estratégicos de inversión

Los socialistas acudieron al encuentro, que duró más de seis horas, con un compendio de propuestas concretas, tal y como les había reclamado Ferreiro desde que el pasado 28 de diciembre los votos en contra de PP y PSOE tumbaran el proyecto presupuestario que la Marea había pactado con la única concejala del Bloque Nacionalista Galego (BNG).

A lo largo de la tarde y entrada la noche, la Marea aceptó dejar en manos de los socialistas el desarrollo de varios planes estratégicos de inversión(la Ciudad de la Música, el Distrito Mallos, el Clúster de la Salud y el programa de apoyo a emprendedores en proyectos de nuevas tecnologías), que suponen un gasto conjunto de entre dos y tres millones de euros, según las citadas fuentes.

El acuerdo contempla que cualquier decisión está sujeta a la firma final del concejal de la Marea responsable de cada área, y aunque se llegó a plantear la posibilidad de que el PSOE entrara en el Gobierno municipal, los socialistas prefirieron no profundizar en ella.

Además, está prevista la creación de una comisión de seguimiento del pacto, presidida por Ferreiro y de la que formarían parte el portavoz socialista cuando sea nombrado (en la actualidad esa plaza se encuentra vacante), y tres ediles de cada grupo.

Este es el último escollo a salvar dada la profunda división interna del PSOE coruñés, sumido en una seria crisis con la formación local dirigida por una gestora y, como se ha dicho, sin portavoz municipal tras la dimisión de José Manuel Dapena la semana pasada. A su vez, Dapena había sustituido a Mar Barcón, cabeza de lista en las elecciones del 2015 y quien también dejó la portavocía tras los comicios, en los que PSOE perdió dos concejales y casi 10.000 votos.