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La prohibición de los toros parte como favorita

El Parlament de Catalunya votará mañana la iniciativa popular que propone abolir los festejos taurinos. El debate dentro de los partidos apunta a que el resultado será muy ajustado

L. DEL POZO

Ya no hay vuelta atrás. El Parlament de Catalunya votará mañana si prohibe o no las corridas de toros. Ha sido una lidia dura, pero emocionante. Taurinos y animalistas han peleado hasta el último voto desde que la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) promovida por la Plataforma Prou para prohibir los toros en Catalunya entró a trámite en la cámara autonómica, hace ahora siete meses.

A día de hoy ya quedan pocas voluntades que ganar y, sin embargo, nadie se atreve a dar un pronóstico rotundo aunque los animalistas dicen oler el triunfo y los partidos políticos hablan de victoria histórica o merma de la libertad en función de sus intereses y de la postura que han defendido estos meses.

Los animalistas son más optimistas que sus contrincantes

Leonardo Anselmi, portavoz de Prou, explica que confía en que, 'al menos', el resultado de la votación sea similar al que salió cuando el Parlament dio luz verde a la tramitación de la ILP. En aquella ocasión, fueron 67 votos a favor de la tramitación, 59 en contra y nueve abstenciones. Además, hay dos elementos que se repiten: ICVEUiA y ERC votaron a favor de la prohibición. Grupo mixto y PP, en contra. Y tanto CiU como PSC dieron libertad de voto a sus parlamentarios. Esta vez también la darán.

De hecho, contra todo pronóstico y después de parapetarse durante meses en el silencio, los socialistas anunciaron la semana pasada su decisión de dejar que cada diputado decida en conciencia. El anuncio ocasionó un gran revuelo en las filas taurinas. 'Nos sentimos decepcionados', dice el coordinador de la Plataforma para la Promoción y Difusión de la Fiesta, Luis Corrales.

La 'decepción' de los taurinos tiene que ver con el giro que ha dado el PSC si se tiene en cuenta que, meses atrás, su primer secretario, José Montilla, dijo estar en contra de 'la prohibición' y se mostró favorable 'a la libertad'. A pesar de todo, Corrales también reconoce que 'en la práctica' la decisión les afectará poco, ya que espera que una mayoría aplastante de socialistas vote a favor de la fiesta. Lo mismo opinan fuentes parlamentarias: 'La libertad del PSC es más gestual que operativa'. Todo apunta a que sólo entre tres y siete socialistas se alinearán con las tesis animalistas.

El PP ha querido presionar a CiU y ha provocado el efecto contrario

Hace unos días el PP decidió dar un golpe de efecto contra CiU. Pidió un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias sobre la proposición de convertir en ley el manual de buenas prácticas para los espectáculos de correbous, una propuesta tenía que votarse también mañana salida de las filas convergentes. El objetivo de CiU era blindar este tipo de espectáculos en la calle para tranquilizar a sus votantes de las Terres de l'Ebre.

Fuentes parlamentarias explican que la estrategia de los conservadores era crear 'dudas' entre los diputados de CiU, puesto que el miércoles todavía 'no estaría bien atado el tema de los correbous' y votarían con miedo.

Los animalistas tienen asegurados 37 votos; los taurinos, 17

'Que se aprieten los machos y, si quieren prohibir, que prohiban a pelo. Nada de prohibir a medias', dice Corrales, que siempre ha mantenido que, al menos entre las filas convergentes, detrás de la prohibición de la fiesta, está la cuestión nacionalista: 'Para ellos, nuestros toros sí, pero los correbousno'. Sin embargo, para el portavoz de CiU, Josep Rull,la maniobra del PP ha conseguido 'el efecto contrario al deseado': más parlamentarios convergentes se han unido a la causa animalista. En ese sentido, varios diputados afirman haberse sentido más cómodos con la estrategia de los animalistas, más tranquila y sosegada, que con la de los taurinos, más persistenes.

Y ante los pronósticos de fracaso, los taurinos han decidido quemar el último 'cartucho', dice Anselmi, y recuperar un debate que se suponía que ya se había dejado atrás, el de la catalanidad de la fiesta. El domingo, varias senyeres ondearon en la plaza Monumental de Barcelona donde, además, sonó Els segadors. Para Anselmi esto es un acto desesperado de los taurinos ya que , por un lado, denuncian el 'corte identitario' de algunos partidos en contra de lo español, mientras que, por el otro, apelan a la catalanidad del espectáculo.

Con los independentistas e ICV-EUiA, los antitaurinos suman 33 votos. Con los cuatro de Ciutadans pel Canvi plataforma integrada en el grupo socialista pero que podría votar en bloque a favor de la prohibición suman 37. Los taurinos, en cambio, respaldados por conservadores y el grupo mixto, tienen asegurados 17 votos. La clave la tiene el PSC con sus 33 parlamentarios y CiU con 48.

Ya no hay marcha atrás. Ni medias victorias. Mañana sólo habrá un ganador y un perdedor, como en las grandes batallas. 

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