Por el momento, silencio absoluto. El PSC demora hasta el día 25 de agosto, fecha prevista para la reunión de la Ejecutiva, para aclarar y fijar su posición sobre la negociación sobre el nuevo modelo de financiación. Mientras, tanto el partido como los consejeros socialistas en el gobierno atienden al mensaje que se les ha hecho llegar desde el entorno de Montilla de morderse la lengua y no responder a provocaciones, polémicas ni filtraciones 'interesadas'.

Aún así, fuentes del PSC subrayaron que Montilla nunca ha relacionado directamente la negociación sobre financiación con los Presupuestos Generales. Para los socialistas, votar en contra de las cuentas públicas del Estado no está contemplado porque oficialmente siempre se han mostrado confiados de que se alcanzará un acuerdo.

Sin embargo, en la práctica, la mera amenaza velada lanzada por el consejero de Economía, Antoni Castells ha caldeado el ambiente y ha acabado en una confrontación en el que el PSC tiene la impresión que la cosa se le ha ido de las manos. Castells dijo: 'Yo quiero pensar que tendremos unos Presupuestos del Estado tan respetuosos con el modelo de financiación que propone el Estatut que no tendremos ningún problema en votarlo'- El objetivo de Montilla es ahora calmar los ánimos y lograr un mejor ambiente para establecer un mejor diálogo entre gobiernos, evitando personalismos, para alcanzar un buen acuerdo, así como poder explicar qué modelo se reclama y hacer pedagogía sobre qué es lo que para el Govern es lo justo.

Cifras incompletas

El Gobierno catalán se centra además en reclamar a Solbes que presente su propuesta completa, ya que a su parecer, sólo transmitió ideas genéricas que impiden conocer el contenido en su conjunto y, por tanto, fijar una posición favorable o contraria.