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El PSOE andaluz agita el recuerdo de la pinza para desgastar a IU

Sánchez Gordillo apoya la abstención en Extremadura, en contra de la tesis oficial de la coalición

ÁNGEL MUNÁRRIZ

Andalucía, el último bastión del PSOE -junto a Euskadi-, celebra autonómicas en marzo de 2012. Y, si se cumplen los sondeos, hay dos opciones: o el PP gana con mayoría absoluta o el PP gana con mayoría simple. Este segundo escenario calcaría el extremeño, así que los hechos de la comunidad vecina han agitado la política andaluza y disparado la tensión entre el PSOE, que este lunes recuperó las acusaciones sobre la pinza, e Izquierda Unida, cuyos dirigentes, inclinados en principio a un pacto con los socialistas, asisten a la postura de sus camaradas extremeños con preocupación, fundamentalmente por dos motivos: el primero, porque los obliga a dar explicaciones sobre un tema, los pactos postelectorales, que no les conviene en absoluto y que prefieren evitar salvo que sea estrictamente necesario; el segundo, porque temen que les espante electorado.

El presidente andaluz, el socialista José Antonio Griñán, cargó este lunes con dureza contra la decisión de IU ya que 'desvirtúa el mandato representativo', según declaró a RNE. El presidente afirmó que 'ningún votante de la izquierda habría dado su voto para permitir que fuera la derecha la que gobernara en Extremadura'. También dejó en el aire otra de sus frases de lectura equívoca, marca de la casa, del tipo 'Que Zapatero sea malo no les convierte a ustedes en buenos', dicha por el presidente a la bancada del PP en el Parlamento. Esta vez fue al señalar que lo ocurrido en Extremadura es 'señal inequívoca de que en la izquierda se puede confiar menos que en la derecha', en referencia a que los electores siempre saben qué hará el PP con su voto, pero no IU. Por supuesto el partido de Javier Arenas aprovechó la frase, realmente un caramelito para la oposición si se saca de contexto, para ironizar, dando por una vez la razón al presidente Griñán.

Pero el epicentro político del día se situó en la toma de posiciones de socialistas e IU en Andalucía tras la rebelión de los izquierdistas en Extremadura. Rosa Torres, presidenta del PSOE-A, afirmó que un pacto con IU es ahora 'más dudoso que nunca' y aludió al periodo de la pinza, de 1994 y 1996, que a su juicio 'recuerda mucho' a la posición actual de la coalición en Andalucía, donde en algunos municipios no ha podido evitar que sus concejales permitan gobiernos del PP. Obviamente si el pacto es dudoso no es porque los socialistas no estén dispuestos, llegado el caso. Lo que el PSOE intenta es aprovechar el caso para desgastar a IU, cuyos dirigentes regionales, con Diego Valderas a la cabeza, quieren evitar el debate de la pinza.

La federación andaluza de IU, que durante la negociación en Extremadura ha tomado públicamente partido por dejar gobernar al PSOE, afronta ahora una complicada papeleta. La cúpula regional optó este lunes por un muy significativo silencio, roto sólo por un par de excepciones. Juan de Dios Villanueva, vicesecretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA) y considerado un duro dentro de la coalición, respondió, en declaraciones a Europa Press, a las 'dudas' de Rosa Torres. 'Es la militancia de IU la que cada vez tiene más dudas sobre si sostener un edificio que se está cayendo y que nos identifiquen con un régimen que la gente quiere cambiar. Esas son las dudas reales, no las que ellos tengan', señaló Villanueva, que puntualizó que no está de acuerdo con la decisión de sus compañeros extremeños.

Esa parece ser la estrategia de IU en Andalucía para pasar este momento complicado, que pone a prueba su solidez: mostrarse en desacuerdo con la abstención de los parlamentarios extremeños, pero cargar fundamentalmente contra el PSOE y mantener la cabeza alta ante los ataques socialistas. El silencio oficial también lo rompió su parlamentario díscolo, Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, que aplaudió la postura de IU en Extremadura, apartándose de la tesis oficial. '¿Por qué razón IU tiene que pagar los platos rotos de una derrota electoral del PSOE y por qué tenemos que ser la muleta del PSOE? Eso es un error absoluto', manifestó.

Según el alcalde de Marinaleda, los diputados de IU en Extremadura harán 'lo correcto' al abstenerse, una decisión legitimada por la consulta a las bases y que debería tomarse también en Andalucía, llegado el caso.

'Yo estoy de acuerdo en que por activa no hay que traer gobiernos del PP pero por pasiva me parece un disparate', añadió, recordando que su formación, CUT-BAI, 'votó en contra' de la política de alianzas de IU. 'PSOE y PP están hoy en la misma orilla y hay que tratarlos igual', concluyó Gordillo.

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