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El PSOE detecta alta participación el 9-M

El candidato socialista revisó su estrategia y sus mensajes el miércoles, casi en el ecuador de la campaña / Zapatero aparcó en el último momento un Plan de Igualdad de Oportunidades / Ayer fue el día de los ex pr

FERNANDO GAREA

 

Zapatero dedicó la mañana del miércoles a revisar su estrategia. Se reunió con su equipo para preparar el debate del lunes y también para examinar las encuestas del partido y planificar los mensajes.

 

Rajoy hizo lo mismo ayer por la mañana y el vacío lo aprovecharon otros candidatos para convertir el de ayer en el día más sucio de lo que llevamos de campaña. José Manuel Soria (PP) llegó a utilizar supuestas violaciones de niños y volaron los insultos y descalificaciones.

El candidato socialista analizó el miércoles por segunda vez el vídeo de su primer cara a cara. Lo hizo con detalle y escuchando los comentarios de expertos que colaboran con él. Lo acompañaron del estudio de la encuesta detallada que el PSOE encargó sobre el debate. Es el estudio cualitativo, que permite interpretar la aceptación de detalles concretos.

Según ese cualitativo, para los encuestados el peor momento de Rajoy fue aquel en el que recriminó a su oponente haber 'agredido a las víctimas'. El mejor de Zapatero fue cuando salió en defensa de los artistas.

Voto por correo

Otro dato significativo es que el bloque económico suscitó el triple de interés entre la audiencia que el resto del debate. La coincidencia entre los asistentes es que para el segundo debate, Zapatero debe poner especial empeño en lanzar mensajes de futuro, en cargar sus intervenciones de ideas ilusionantes y en desplegar mayor capacidad de seducción.

El candidato recibió también los datos de otros estudios del partido y que le sirven para modular su estrategia para el tramo final de la campaña. Los datos son positivos para el PSOE porque se aventura una participación notable, próxima al 75,66% de 2004.

Esa previsión está avalada por datos objetivos como la audiencia del debate y el voto por correo. Ayer acabó el plazo para solicitarlo y el martes lo había pedido un 9,42% más que en 2004. La salvedad es que el mayor empuje de participación entonces se produjo después del 11-M. Esa movilización puede decantarse en beneficio del PSOE si se mantienen en campaña José María Aznar y Francisco Alcaraz. Ayer intervinieron elevando el tono con mensajes idénticos que refuerzan la estrategia socialista del voto del rechazo hacia un sector del PP.

Por cierto, que ayer debía ser el día nacional de los ex presidentes del Gobierno desinhibidos. Aznar se despachó agusto y Felipe González llamó 'imbécil' a Rajoy. Los dos dieron la nota.

Los estudios que maneja Zapatero constatan también que los nacionalistas no consiguen entrar en el debate electoral. Por el momento, no es tema de campaña el País Vasco, ni Catalunya y ni siquiera ETA. Probablemente porque al PP tampoco le interesa el asunto, no hay debate sobre futuros pactos con los nacionalistas.

Los socialistas consideran que, aunque el PP llevó inicialmente la iniciativa dosificando sus propuestas, eso no se ha traducido en voto. Esa dificultad para marcar la agenda provocó zozobras en el PSOE y les llevó a improvisar en algunos casos. Por ejemplo, Zapatero estuvo a punto de presentar como iniciativa estrella una propuesta para crear un Fondo de Igualdad de Oportunidades.

La propuesta estaba muy trabajada durante meses y partía del principio ideológico de poder contraponer la idea de reducción de impuestos del PP con la de Igualdad de Oportunidades del PSOE. La medida consistía en crear un fondo con aportaciones de grandes empresas para distribuirlo entre jóvenes de manera proporcional a sus ingresos y en función de la edad. Era una especie de beca de estudios, pero sin estar vinculado exactamente a un título académico.

Tenía la ventaja de que partía de un modelo ya ensayado y puesto en marcha con éxito en Gran Bretaña por los laboristas. En aquel país la propuesta se formuló en 2001 y se empezó a aplicar en 2003. En esos dos años se crearon tres comisiones de trabajo que elaboró unas conclusiones y un protocolo para su aplicación durante el mandato de Blair.

Los detalles estaban ultimados con esa experiencia para presentarse como propuesta estrella en la Conferencia de enero. Sin embargo, en el último momento, Zapatero se inclinó por los 400 euros . Esta medida estaba menos elaborada, pero tenía el apoyo pleno de Pedro Solbes, mientras que Jesús Caldera, responsable del programa electoral, estaba radicalmente en contra.

Mucho antes se había caído de la agenda la posibilidad de eximir totalmente del IRPF a los que tuvieran ingresos inferiores a los 12.000 euros. La razón del descarte es que el PP se adelantó con una propuesta similar que, además, elevaba ese mínimo exento a los 16.000 euros.

 

Voto a los 16 años

Solbes también rechazó una propuesta de Carme Chacón para crear una especie de fondo de seguridad para los que tuvieran problemas para pagar las hipotecas. El vicepresidente consideraba que se incentivaría el riesgo y el endeudamiento excesivo y, a cambio, aceptó las ayudas para alargar los plazos de las hipotecas. Una vez anunciada por Zapatero la propuesta de los 400 euros, Solbes consideró que no había margen ya para recuperar el Fondo de Igualdad de Oportunidades que ha quedado aparcado. Tampoco está previsto anunciar medidas para aplicar a los autónomos los 400 euros.

Otras propuestas que estuvieron a punto de ser anunciadas por el PSOE son las de ampliar el voto a los inmigrantes y rebajar la edad de voto a los 16 años. Se creyó que, ante la opción dura del PP sobre inmigración, no era conveniente el debate sobre el voto y la de los jóvenes se vio como alternativa a la propuesta de rebajar la edad penal a los 12 años. Las dos están en el cajón.

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