PSOE e Izquierda Unida quieren comprobar la voluntad de “transparencia” que profesa la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ambos grupos presentaron ayer conjuntamente en el registro de la Cámara autonómica la solicitud de creación de una comisión de investigación para “analizar y evaluar las responsabilidades políticas que pudieran derivarse en relación con el supuesto espionaje político en la Comunidad”.

Pero pesa la sospecha de que no prosperará la petición. El PP, con su mayoría absoluta, puede tumbarla en la reunión de la Mesa del próximo lunes alegando defecto de forma o, ya el martes, en la Junta de Portavoces. “No concibo que no se constituya la comisión. Sería difícil argumentarlo cuando hemos cumplido todos los requisitos que exige el Reglamento. Entre ellos, que es un tema de interés público y que es una solicitud presentada por dos quintas partes de la Asamblea”, aseguró Maru Menéndez, portavoz del PSOE. Sabanés se mostró “absolutamente convencida” de que habrá comisión, dijo con sorna, “ya que la Justicia, los medios y el PP han iniciado pesquisas sobre este escándalo”.

Esperanza Aguirre dejó la puerta abierta a que se cree la comisión. “No tengo por qué descartarlo, pero estudiaremos si es compatible con la investigación judicial”, afirmó. El portavoz del PP en la Cámara, David Pérez, tampoco dijo sí o no. Sólo apuntó que la instrucción dirigida en su partido por Dolores de Cospedal “no ha lugar”, pues la acusación que pendía sobre el Gobierno regional “ya no tiene base”.

Los socialistas e IU prometen llegar hasta el final. Menéndez amenaza con llegar al Constitucional en amparo si el PP derriba la petición. Su partido ya ha pedido personarse en el Juzgado 47 de Madrid como acusación popular.