La amenaza del rescate, la multiplicación de los recortes en todas las comunidades autónomas, la oleada independentista que se ha visibilizado en Catalunya desde la manifestación de la Diada y, recientemente, la debacle en las urnas. Son numerosas las cuestiones ante las que han tenido que posicionarse los socialistas en los últimos seis meses, y cada líder autonómico lo ha hecho siguiendo sus propios criterios.

Según denuncian diferentes barones socialistas, la cúpula del partido encabezado por Alfredo Pérez Rubalcaba no ha hecho ningún esfuerzo por poner en común sus respectivas posturas con la convocatoria de un Consejo Territorial, el órgano federal encargado, precisamente, de informar y evaluar las políticas del partido que afectan a la cohesión territorial. Consideran que Ferraz teme que pueda visibilizarse otra división interna por la diversidad de pareceres entre quienes apoyan el derecho a decidir y los que no, o los que respaldan el federalismo o el autonomismo actual.

En 2012 se han celebrado dos reuniones de ese tipo. La primera tuvo lugar en marzo en Oviedo, unos días antes de que comenzara la campaña para las elecciones andaluzas y asturianas que tuvieron lugar el día 25 de ese mes y en las que los socialistas obtuvieron los votos necesarios para gobernar ambas comunidades. El siguiente y último Consejo Territorial se celebró el 12 de mayo en Madrid, justo después de que el Gobierno aprobara su tijeretazo en educación y sanidad y de que impulsara la reforma financiera. Estaba previsto que se convocara otro a principios de este mes en Galicia, que sirviera de respaldo para el candidato socialista a la Xunta, Pachi Vázquez, pero finalmente se canceló.

Se pospuso justo cuando comenzaba a ser más intenso ese debate sobre el futuro del modelo territorial a raíz de la Diada en Catalunya, y cuando la dirección del PSOE recuperó de la noche a la mañana su apuesta por el federalismo, para posicionarse entre el independentismo de CiU y el españolismo del PP. Pero ante el conflicto territorial, hay dirigentes del PSOE que critican que esa postura no se haya consensuado y que no se hayan puesto en común ciertos argumentarios para presentarlos a los medios y, sobre todo, a los ciudadanos.

En esa línea se manifestó en una reunión reciente una destacada dirigente autonómica que es vocal de la Ejecutiva federal, según han explicado varias fuentes socialistas. Apremió a la dirección a convocar un Consejo Territorial lo antes posible. 'Es un simple ejercicio de coordinacion fácil de realizar, que nos facilitaría las cosas y que lanzaría un mensaje de cohesión interna', manifiesta a Público otro secretario general crítico con la gestión de Rubalcaba y que en el congreso de Sevilla respaldó la candidatura de Carme Chacón.

Considera que la falta de coordinación quedó especialmente al descubierto el pasado 1 de octubre, cuando tuvo lugar la Conferencia de Presidentes organizada por el Gobierno, y en la que los únicos representantes socialistas fueron el presidente de Andalucía, José Antonio Griñán, el de Asturias, Javier Fernández, y el entonces lehendakari -hoy en funciones- Patxi López. 'El resto de secretarios generales no supimos cuál era la posición del partido en esa reunión', se queja.

'Hay momentos en los que no sabemos qué debemos o no debemos decir', apunta otro dirigente autonómico miembro del Comité Federal, que sí reconoce en cambio que Rubalcaba está tratando de contactar con la mayoría de los secretarios generales para sondearles acerca de la celebración de primarias para elegir el candidato a las próximas generales, tal y como le exigen desde el sector crítico. Esas reuniones se están produciendo, sin embargo, de uno en uno, y no en un foro conjunto como sería el Consejo Territorial.

Desde la dirección de una de las federaciones socialistas más importantes consideran asimismo importante que se celebre una reunión de esas características en las que están representados los 17 secretarios generales. 'Al PSOE le interesa que todo salga bien en todos los territorios', sostienen. Creen, no obstante, que el encuentro debería posponerse hasta que pasen las elecciones en Catalunya. Pero lo fundamental, a su juicio, es que se haga 'una reflexión profunda' que vaya más allá de estos foros. 'Hay que hacer un viraje en el mando y en el timón', remachan.