El nuevo secretario de organización de los socialistas, Marcelino Iglesias, salió ayer en defensa de su predecesora en el cargo, Leire Pajín, ante las burlas sexistas que esta recibió del alcalde de Valladolid, Franscisco Javier León de la Riva, tras ser nombrada ministra de Sanidad. Iglesias instó al líder del PP, Mariano Rajoy, a pronunciarse ante unas palabras que calificó de 'extraordinaria gravedad y desvergüenza'. En rueda de prensa en la sede federal del PSOE, el número tres del partido advirtió de que 'no es de recibo' que Rajoy todavía no se haya pronunciado.

Entre tanto, el PP insiste en dar por zanjada la polémica y considerar suficientes las disculpas del alcalde. La número dos de los conservadores, María Dolores de Cospedal, salió en defensa del regidor vallisoletano y se quejó de que algunos sectores le 'quieren quemar en la hoguera'.

Además, recordó que el alcalde corrigió sus manifestaciones contra Pajín en varias ocasiones. 'Cuando una persona pide perdón porque reconoce que se ha equivocado, yo creo que ese perdón se debe escuchar. Hay otros que han dicho barbaridades este fin de semana y en otras ocasiones, y no han pedido perdón', remachó.

En estos términos se expresaron también algunos colaboradores de Rajoy, que aseguraron que el partido no tomará medidas disciplinarias. Estas mismas fuentes consideraron 'probable' que León de la Riva vuelva a repetir como candidato en 2011.

La susceptibilidad sobre el lenguaje de los políticos llegó ayer al punto de que el ministro de Fomento, José Blanco, puntualizase que, cuando dijo el domingo que a Mariano Rajoy se le veía el plumero, quería señalar que tiene 'una agenda oculta' en materia económica. Blanco hizo esa precisión a Onda Cero para evitar que sus palabras se interpretasen como una alusión a la condición sexual del líder del PP.

Por su parte, Javier León de la Riva echó ayer más leña al fuego y denunció la actitud de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, que rechazó el pasado sábado estrecharle la mano en la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Fue 'un desprecio' a la ciudad, dijo. El vacío al que fue sometido el alcalde no sólo por parte de la ministra sino también del mundo del cine fue para León de la Riva una 'incorrección', ya no con él, sino 'con los aficionados al cine, con la Seminci y con los que han estado un año trabajando para organizar' la muestra.

Además, el regidor acusó a González-Sinde de coaccionar a los artistas y directores de las películas que se presentaban para que 'evitaran cualquier contacto con el alcalde', algo que, según León de la Riva, le confesó 'más de uno de ellos'. Este mismo argumentario se escuchó ayer en el entorno de Rajoy, que también acusó a la titular de Cultura de 'sobreactuar' en su actitud frente al regidor.

Entre tanto, el secretario general del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, señaló que la ausencia de González-Sinde en la inauguración de la muestra y su trato al alcalde fueron una 'ofensa' y un 'grave error'. Sin embargo, tuvo palabras de reprobación para su compañero de partido y consideró sus palabras sexistas de 'nada afortunadas'.

También condenó las declaraciones de León de la Riva la portavoz de igualdad del PP en el Senado, María del Carmen Dueñas, aunque lamentó que el PSOE guardara un 'clamoroso silencio' cuando las mujeres policías sufrieron ataques en la frontera de Melilla el pasado verano.