El teléfono suena y suena. Nadie contesta al otro lado. Ni por la mañana, ni al mediodía, ni por la tarde. Ni las 'chicas de alto nivel' que reciben en un 'dúplex lujoso', ni las 'universitarias liberales' que invitan a sus potenciales clientes a 'desinhibirse, relajarse y disfrutar con nosotras'. Tampoco 'Cristal y sus 50 chicas'. Ni ese chalé 'privado' en el que se promete 'más chicas, más lujos' a 150 euros 'la hora de placer'. Ni siquiera en el que ofrecen 'masajes y english incluso los domingos'. Todos los teléfonos suenan y suenan sin que nadie responda al otro lado.

La operación Afrodita, que el pasado 19 de julio permitió detener a 105 presuntos integrantes de una de las mayores redes de trata de blancas que operaba en Madrid gracias a los anuncios de relax, ha dejado mudos los teléfonos a los que llamaban los clientes. Sin embargo, los reclamos que la red publicaba en la prensa han seguido durante el fin de semana ocupando un espacio en los diarios madrileños aún admiten este tipo de publicidad (La Razón los incluyó antes de renunciar a ellos).

Nadie contestaba ayer a los teléfonos de contactos de dichos anuncios

El grupo mafioso, como confirmó el pasado viernes la policía, gastaba en estos anuncios entre 30.000 y 45.000 euros mensuales en cada uno de los diarios que utilizaba para publicitarse. De hecho, habían llegado a copar el 50% del espacio de estás páginas para conseguir atraer clientes a los 13 chalés prostíbulos que controlaba sólo en la ciudad de Madrid. Ayer, la trama seguía haciendo esta masiva campaña publicitaria a pesar de que sus diez cabecillas, entre ellos el ciudadano saudí K. S. A., que presuntamente lideraba el grupo, se encuentran en prisión.

La operación policial también permitió descubrir que la red, que llevaba 15 años operando, había decidido mudar el grueso de su promoción de la prensa escrita a internet, ante el convencimiento de que la campaña iniciada recientemente por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para eliminar este tipo de anuncios les iba a dejar sin su principal fuente de publicidad.

La mafía ya había decidido mudar' sus reclamos de la prensa a internet

Así lo revelaba que en uno de los pisos donde se explotaba sexualmente a las mujeres apareciese durante los registros policiales un cartel firmado por 'la dirección' en el que se pedía a las mujeres que se sometieran a una sesión fotográfica para después colgar estas imágenes en las numerosas páginas web con las que ya contaban. El motivo: 'Desaparecen los anuncios en prensa escrita'.

Ayer, al menos una decena de estas páginas, todas ellas con una estética muy parecida, seguían plenamente operativas en la red, como pudo constatar Público. En ellas, además de mostrar numerosas imágenes de las jóvenes a las que prostituía, la red facilitaba también números de teléfonos para que los clientes pudieran llamar. Al otro lado de las líneas, sin embargo, tampoco se encontraba respuesta.