El conseller de Interior, Felip Puig, ha advertido este martes de que será 'más contundente' con los comportamientos incívicos que se producen en las zonas turísticas, después de los altercados en Lloret de Mar protagonizados por varios centenares de turistas.

En una entrevista concedida a Rac 1, Puig ha asegurado que estos comportamientos no son nuevos en lugares de la Costa Brava en verano, en que determinados colectivos que vienen a pasar unos días 'no saben conciliar juerga y convivencia'. Además, ha constatado que 'hay cierta tendencia al alza de poner en duda de manera agresiva el principio de autoridad'.

'Es necesario conciliar la vida del pueblo con el ocio nocturno'

Para Puig este episodio les tiene que hacer reflexionar sobre el horario de cierre de los locales, de cara al año que viene, porque es necesario pensar en la 'conciliación de la vida del pueblo' con el ocio nocturno.

  El conseller ha desvinculado estas actitudes de los altercados de los últimos días en Londres, que ve más como una respuesta al 'descontento social'.

El consejero de Interior de la Generalitat no es la primera que tiene hacer frente a una situación de disturbios y apuesta por la mano dura. Durante la aprobación de los presupuestos autonómicos o el desalojo de la Plaza Catalunya, que se saldaron con 36 detenidos y más de 43 heridos leves respectivamente,  la intervención de los Mossos fue muy criticada por la dureza de las actuaciones. Sin embargo, Puig defendió  a los antidisturbios. 

También Puig fue muy criticado por crear una unidad especializada en detectar y perseguir a las personas que cometan actos vandálicos durante las celebraciones deportivas o las manifestaciones, especialmente a raíz de todo el movimiento del 15-M.