'En igualdad de condiciones, primero las empresas de casa', dijo ayer Joan Puigcercós. En una visita a la fábrica de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda, el candidato de ERC reclamó a las compañías ferroviarias que operan en Catalu-nya que adquieran los trenes de esta compañía, de capital francés pero de tradición catalana, lo que extrapoló a todos los ámbitos de compra.

Tras reunirse con el comité de empresa, Puigcercós pidió que se trate a Alstom como una compañía catalana porque hace muchos años que está implantada en el territorio. Según explicó, los trabajadores le comunicaron que no entendían cómo podía ser que el Gobierno español compre siempre los trenes a Talgo y Siemens, en vez de apostar por preservar los puestos de trabajo también a Alstom. Puigcercós lamentó que el Gobierno catalán 'no tenga en sus manos las decisiones económicas de este país' y prometió que, si ERC llega al Gobierno, dedicará más esfuerzos al sector industrial.

Por la noche, en un mitin en Tarragona, defendió que su partido es el único que no está maniatado por las multinacionales y que, por tanto, tiene libertad para decidir. 'Esquerra no depende de los especuladores, nos preocupa el país', señaló.

Puigcercós lamentó que el PSC, después de compartir un trayecto en común y hacer 'cosas buenas por el país y la clase trabajadora como nunca', no haya reaccionado con la sentencia del Tribunal Constitucional. 'Tura, Castells y Montilla se han asustado', dijo apelando al voto de la rama más catalanista de los socialistas, a quien pidió 'que no tenga miedo' por el referéndum.