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Rajoy se cuela en el coche de un dirigente del PSOE

El líder del PP se sube a un automóvil que no era suyo al salir de una entrevista en TV3. El chófer le sacó del error: 'Este no es su coche'

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Ni el mismo coche, ni el mismo modelo, ni tan siquiera el mismo color. Mariano Rajoy, el hombre que aspira a ponerse al volante del Gobierno de España, sufrió este miércoles por la mañana un despiste considerable al salir de los estudios de TV-3, donde había concedido una entrevista al programa Els matins: se subió a un coche que no era el suyo.

Tras la entrevista, la segunda en una semana, el líder del PP se subió al vehículo situado en la puerta sin percatarse de que no era el mismo en el que había llegado a los estudios de televisión. En realidad era de Jorge Alarte, secretario general de los socialistas valencianos, quien también había acudido a la televisión catalana para ser entrevistado y ha desvelado el error. 

Rajoy se sentó cómodamente en el asiento trasero y tuvo que ser el chófer el que le sacara de su error: '¡Señor Rajoy, este no es su coche!'. El líder del PP se levantó y se subió al que le correspondía. 

La anécdota la ha contado el propio Alarte en su entrevista. El dirigente de los socialistas valencianos aseguró que Rajoy debía haberse puesto 'muy nervioso' en la entrevista: se subió a su coche oficial  (El de Alarte) y 'no es fácil confundirse ya que no son del mismo color'.

El secretario general del PSPV ha contado que al cruzarse en TV3 se han saludado. Alarte y Rajoy se conocieron durante las pasadas Fallas. Camps los presentó y tenían claro quién era quién, ha dicho Alarte.

No es la primera vez que Rajoy sufre un despiste de este tipo: el pasado mes de julio antes de tomarse unas semanas de vacaciones, se despidió de sus fieles también desde un coche. En esa ocasión el vehículo era el suyo pero se le olvidó ponerse el cinturón de seguridad

El despiste puede deberse a que Rajoy estuviera muy concentrado en sus cosas, o como han señalado desde su entorno, a que está 'agotado' después de conceder dos entrevistas en menos de una semana. Hacía tiempo que el jefe de los conservadores no concedía entrevistas: quizá esa sobrecarga de trabajo le ha llevado a despistarse.

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