El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido diálogo al presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ya que, según ha recalcado, ni a los catalanes ni al resto de los españoles les convienen políticas que provoquen 'división', 'inestabilidad' e 'inseguridad'. De hecho, ha advertido que los ciudadanos 'no perdonarán a nadie' que se adentre por 'caminos de incertidumbre'.

En la inauguración de la XVIII Interparlamentaria que el PP celebra en Toledo, Rajoy ha afirmado que 'todos' los gobiernos y administraciones deben ser un 'elemento activo' a la hora de 'preservar una estabilidad', algo que, según ha dicho, exige destinar todas las energías a la salida de la crisis económica.

'Vivimos tiempos de responsabilidad y los ciudadanos no perdonarán a nadie adentrarse por caminos de incertidumbre que no conducen a ningún sitio salvo a profundizar la crisis', ha advertido el jefe del Ejecutivo en un momento en que CiU y ERC siguen negociando para alcanzar un acuerdo en Cataluña.

Tras señalar que Catalunya 'no puede equivocarse en las prioridades', ha destacado que en este momento esa prioridad pasa por luchar contra la crisis con todas 'las fuerzas', sin 'perder la perspectiva europea', ya que la UE también es 'la llave' para el crecimiento y el empleo.

Así, el presidente del Gobierno ha insistido en que buena parte de la solución de los problemas pasan 'por mirar a Europa' y ha recalcado que 'situarse en la periferia de la ley es alejarse del sentido común y la moderación que necesita Catalunya' y todo el país.

'Nuestros parámetros básicos son la ley y el diálogo y a los catalanes y españoles no les convienen políticas que generen división, inestabilidad e inseguridad porque éste es un lujo que no nos podemos permitir. Y los gobernantes responsables tampoco deberían permitirse', ha avisado.

Rajoy ha abundado en su oferta de diálogo, al asegurar que el Gobierno sigue 'dispuesto' a ello. 'Nosotros siempre estamos dispuestos al diálogo. Y creo que ahora lo que toca es hablar y fijar objetivos comunes', ha aseverado.

Según ha reiterado, esos objetivos comunes están 'muy claros' y pasan por trabajar para afrontar la crisis, conseguir la recuperación, crear empleo y trabajar por la integración europea, de forma que España sea un 'un país respetado' y que sea 'noticia porque es capaz de recuperarse', y no por los problemas artificiales que muchos pretenden generar'.