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Rajoy seguirá 'missing' un mes

La Junta de Portavoces reunida hoy de urgencia en el Congreso deja las cosas como estaban: al pleno de la próxima semana no acudirá el presidente ni la mayor parte de su Ejecutivo. La Moncloa se niega a trasladar la sesión al jueves a

El Gobierno, como se esperaba, no ha atendido a las presiones de PSOE e Izquierda Plural (IU-ICV-CHA). Finalmente la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso será el próximo miércoles y a ella no acudirá la mayor parte del Gabinete. No ha habido forma de trasladar el pleno al jueves. Así que las cuentas permanecen como estaban: Mariano Rajoy no rendirá cuentas de su gestión en un mes. 

Parece un galimatías de días, pero no lo es tanto. Ayer, los portavoces del PSOE e IU denunciaron la sesión descafeinada que había programado la Moncloa para el próximo miércoles en la Cámara baja. Rajoy y buena parte de su equipo no podían acudir al hemiciclo por la cumbre hispanofrancesa en París, así que sólo previó que contestaran a la oposición la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y cuatro ministros. Los socialistas protestaron y pidió la convocatoria de una Junta de Portavoces urgente, solicitud a la que accedió el presidente del Congreso, Jesús Posada. La reunión se celebró esta tarde, pero el Ejecutivo no modificó su posición. Sólo concedió a la oposición un trofeo menor: no asistirán cinco ministros, sino seis, ya que se incorporará al pleno el titular de Educación, José Ignacio Wert. 

Soraya Rodríguez, la portavoz socialista, planteó otra solución: como el Consejo de Ministros se adelanta al jueves 11 de octubre –el 12, viernes, es fiesta nacional–, reclamó que el control se programase justo antes, a primera hora. El Ejecutivo se negó. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, alegó que estaba en agenda para el día 11 una reunión del patronato del Instituto Cervantes, a la que acudirán el rey, Rajoy y otros ministros. 

El PSOE aduce que Rajoy no quiere dar cuentas de su gestión antes del 21-O

Rodríguez  denunció hoy jueves el 'escapismo' de Rajoy. '¿Qué problema hay en modificar el pleno de la semana que viene cambiando la sesión de control del miércoles de nueve a diez al jueves de nueve a diez, si está todo el Gobierno? –se preguntó–. Es un problema de no querer hacerlo. El presidente no quiere dar la cara, no quiere comparecer, y arrastra a esa inercia a todo el Gobierno. No quiere comparecer antes del 21 de octubre', antes de los comicios vascos y gallegos. ¿Por qué hasta esa fecha? Fácil de explicar: la semana próxima tendrá lugar la citada sesión de control descafeinada, y en la siguiente no hay pleno porque el uso parlamentario dicta que antes de unas elecciones nunca hay sesión en la Cámara baja. Y la semana siguiente, la del 24 y 25 de octubre, es la del debate de totalidad de los Presupuestos de 2013. Teniendo en cuenta que Rajoy no compareció en el último pleno de septiembre porque estaba de viaje en Nueva York, resulta que su ausencia se prolongará más de un mes. Su presencia en el hemiciclo seguirá bajo mínimos en el actual periodo de sesiones: sólo habrá otras tres oportunidades de control de la oposición, el 28 de noviembre y el 12 y 19 de diciembre (las semanas restantes, o no hay pleno, o hay coincidencia con los comicios catalanes o se debaten las enmiendas a las cuentas del Estado). Y de ahí se salta a febrero de 2013, a menos que en enero el Gobierno quiera que haya sesión. 

A la Junta de Portavoces no asistieron esta tarde los portavoces de Izquierda Plural, José Luis Centella y Joan Coscubiela. Por la mañana, remitieron una carta a Posada explicando por qué: la convocatoria se había hecho 'sin ninguna consulta previa' y sin 'margen de tiempo'. Y en cualquier caso, añadían, hace falta una 'reflexión colectiva' para evitar que se repita 'el ninguno del Parlamento que hace el Gobierno con la complicidad del Grupo Popular'. 

El PP juzga 'exagerada' la queja socialista y alega que hay razones sobradas: la cumbre con Francia en París

José Antonio Bermúdez de Castro, portavoz adjunto del PP en la Cámara baja, consideró 'sobreactuada, exagerada y carente de fundamento' la protesta de la oposición, ya que la cumbre en París es razón más que 'justificada'. Alegó que no hay 'merma' en la función de control al Ejecutivo porque el martes próximo sí habrá sesión plenaria en el Senado, un espacio no obstante mucho menos vistoso que el Congreso. 'Le recomendaría al Grupo Socialista y a Alfredo Pérez Rubalcaba que si quiere tener protagonismo, que haga propuestas en lugar de protestas infundadas', remachó el número dos del Grupo Popular. Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD, criticó la convocatoria misma de la Junta: había sido 'una especie de tomadura de pelo', ya que mientras 'no hay manera de discutir en el Congreso de los problemas serios del país', sí hay tiempo 'para discutir sobre cuántos ministros estarán ausentes la próxima semana del pleno'. 

Posada, más contemporizador, mostró su comprensión hacia la queja del PSOE, pero reiteró que era 'imposible' modificar los planes previstos, por lo apretada agenda del Ejecutivo y la jugarreta del calendario, que hace caer el 12 de octubre, festivo, en viernes.

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