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Reprimenda a Berlín por la gestión de la crisis

La Comisión le pide no alertar sin pruebas sobre el origen del brote

DANIEL BASTEIRO

Pepino en mano, el eurodiputado español Francisco Sosa Wagner clamó ayer contra la presidenta alemana, Angela Merkel, y pidió un frente común en búsqueda del 'honor perdido' a través de una 'muestra gastronómica' centrada en la hortaliza. La intervención del diputado de UPyD consiguió desdramatizar un debate en el pleno del Parlamento Europeo en el que las autoridades alemanas recibieron una dura reprimenda, liderada por los eurodiputados socialistas y conservadores españoles, así como críticas por parte de la propia Comisión Europea. Sin embargo, la enorme influencia de Alemania, primer estado en número de diputados en la cámara y el país que más contribuye al presupuesto de la Unión Europea, impedirá el voto de una resolución crítica por su gestión de la crisis.

Ante posiciones tan opuestas, el comisario europeo de Salud, también presente en Estrasburgo, acabó resumiendo el sentimiento general y criticó por primera vez abiertamente a las autoridades de Hamburgo. Según John Dalli, es 'crucial' que los gobiernos 'no se apresuren a dar información sobre la fuente de infección si no está probada por análisis bacteriológicos'. Lo contrario contribuye a 'extender el miedo' y 'perjudicar a los productores'.

La influencia de Alemania impedirá una resolución contra su proceder

El comisario había guardado hasta ayer una calculada ambigüedad sobre el papel de Alemania, pero ayer lamentó las 'conclusiones precipitadas' que han abierto una nueva crisis en la Unión Europea.

Dalli tuvo que escuchar críticas a su propia gestión de la crisis, ya que la UE dispone de un sistema de alarma que se hizo eco del veto alemán y justificó los de media docena de países por el riesgo para la población. La eurodiputada Esther Herranz (PP) criticó la 'inacción' del Ejecutivo comunitario, que permitió la 'ruina económica' de miles de productores, según ella. Su grupo parlamentario pidió que se utilicen los 2.500 millones de euros sin gastar en la Política Agraria Común para compensar a los agricultores.

La UE lamenta las 'conclusiones precipitadas' sobre los pepinos

Para Andrés Perelló, del PSOE, la única culpable es la canciller alemana y su 'negligencia', ya que no tiene reparos en dictar la política económica de la eurozona, pero evita meter en cintura a autoridades regionales de su propio país. Según él, su gestión 'soberbia' de la crisis está teniendo 'consecuencias criminales' para España, que debe reclamar 'menos arrogancia y más diligencia' de Alemania y Europa para proteger a sus productores.

Frente a ellos, Dalli pidió a los eurodiputados que sean 'justos en las críticas' ya que 'acusar a toro pasado es fácil, pero reaccionar ante una crisis no es sencillo'. Este mismo argumento fue enarbolado por los eurodiputados alemanes, que han reivindicado la actitud de prudencia para salvar vidas frente a las repercusiones económicas. 'Mientras las pérdidas económicas pueden compensarse, las vidas humanas no podrán recuperarse', según el democristiano Peter Liese, del partido de Merkel.

Por último, Dalli anunció cambios, pero no sustanciales, en el sistema de alerta. Según él, el mecanismo europeo 'funciona', pero una vez que se encuentre la causa de la contaminación alimentaria será necesario practicar 'algunos ajustes'.

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