Cargo nuevo, nuevos lugares de trabajo. Esto es lo que le está pasando al candidato del PSOE a las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, que tras su renuncia al Gobierno ha pasado en siete días de ocupar uno de los asientos azules destinados al Ejecutivo en la primera bancada del Congreso, a sentarse dos filas más arriba, entre José Antonio Alonso, portavoz del PSOE, y Alfonso Guerra, que ya sabe lo que es ser exvicepresidente. 

Pero no solo ha notado cambios en su ubicación en el Parlamento. Rubalcaba ha cambiado su despacho en la calle Amador de los Ríos, donde está la sede del Ministerio del Interior, por su nuevo despacho en la cuarta planta de la sede socialista en Ferraz, desde donde comenzará a organizar la campaña electoral de cara a los comicios, cuya fecha aún se desconoce.

Rubalcaba ha llegado a primera hora de la tarde a su despacho, donde ha colocado dos fotografías en las que aparece con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero en actos públicos. Junto a su despacho, el PSOE ha habilitado una pequeña sala de reuniones que lleva el nombre de Alfonso Perales, dirigente socialista fallecido en diciembre de 2006. 

En Ferraz, el candidato del PSOE ha sido recibido por su directora de campaña, Elena Valenciano, y por numerosos miembros del Comité Electoral. Después, Rubalcaba ha mantenido un encuentro informal con los trabajadores de la sede central del PSOE, a quienes ha agradecido su labor y ha pedido su colaboración para ganar las próximas elecciones.

Aunque su cargo ya es otro, Rubalcaba sigue dando de qué hablar en los debates parlamentarios, como prueba la sesión de control al Ejecutivo de este miércoles, donde desde Joan Ridao, portavoz de ERC, hasta Soraya Sáenz de Santamaría, del PP, se han referido al exministro y candidato.