Con su habitual verbo fácil, su don de gentes y buscando desde el primer momento una complicidad con los periodistas, Alfredo Pérez Rubalcaba debutó como portavoz del Gobierno. Y ya desde que abrió la boca para hablar, se notó el cambio con respecto a su antecesora, María Teresa Fernéndez. de la Vega, a la que agradeció su trabajo. Centró su discurso en la remodelación del Gobierno, en cúal es el objetivo del nuevo Ejecutivo y en cómo va a lograrlo. 

Incidiendo en el mensaje lanzado por Zapatero el miércoles, cuando anunció la crisis de Gobierno, Rubalcaba empezó su comparecencia recordando que el Consejo de Ministros tuvo 'un carácter singular': 'Hemos hablado todos del nuevo Gobierno y de la situación política'. Una situación que va a girar en torno a tres ejes: 'Austeridad, reformas y cohesión social'. 

Rubalcaba glosó los Presupuestos del Estado como los más austeros de la democracia. Pero recordó que 'la austeridad no vale por si sola si no hay reformas. Hay algunas muy importantes, no sólo la laboral, también en materia de pensiones, energía, justicia, sistema financiero... Son muchas'.

Y esas reformas hay que explicarlas: 'Se ha dicho de este nuevo Gobierno que es un Gobierno donde el presidente ha contado con gente con experiencia política y con capacidad de comunicar. Es verdad. Algunas de estas reformas requieren sacrificios para los ciudadanos y hay que explicarlas, para que las entiendan y las asuman. Y lo vamos a hacer: este un Gobierno transparente y accesible, con un presidente y 15 portavoces que quiere transmitir confianza sobre todo a los ciudadanos'. En ese sentido, Rubalcaba señaló que todas las decisiones las consultará con sus compañeros de Gabinete.

'No vamos a salir de la crisis haciendo lo mismo, así que vamos a cambiar lo que hacemos y cómo lo hacemos' Esa confianza se cimenta en la cohesión social, el tercer eje de acción: 'Esta es una seña de identidad que el Gobierno no va abandonar porque es una manera de atender a los que mas sufren. Nunca el Estado ha invertido tanto en gasto social, el  58% del Presupuesto. Vamos a seguir haciendo un gran esfuerzo en dependencia, pensiones mínimas, desempleo, becas...'.

El objetivo principal es la recuperación de la economía y del empleo, recordó Rubalcaba, para quien 'no vamos a salir de la crisis haciendo lo mismo, así que vamos a cambiar lo que hacemos y cómo lo hacemos'.  'Un Gobierno no puede pretender que todo el mundo esté de acuerdo con él, pero no puede renunciar a explicar lo que hace para que los ciudadanos lo entiendan', ahondó Rubalcaba en tono un tanto solemne.

El mismo que utilizó para lanzar su último mensaje político, con una de esas frases que llaman la atención: 'El Gobierno está convencido de que se ha iniciado ya la recuperación; quedan momentos difíciles, pero queremos que los ciudadanos sepan que saldremos adelante y no por que lo digan los mercados, los expertos financieros o los economistas: saldremos adelante porque lo dice la experiencia, siempre lo hemos hecho y lo volveremos a hacer'.

El nuevo vicepresidente lanzó tambén un guiño a Bibiana Aído y Beatriz Corredor, las ex ministras de Igualdad y Vivienda, que ahora se han convertido en secretarias de Estado de sus repectivos departamentos: 'No es habitual pasar de ministras a Secretarias de Estado, pero eso denota un compromiso de ellas y de este Gobierno: por encima de las personas están las políticas, e Igualdad y Vivienda siguen siendo prioritarias'.

En el turno de preguntas, Rubalcaba concretó aspectos prácticos de la gestión de Gobierno: él será el encargado de coordinar la comisión de seguimiento de los pactos alcanzados con PNV y CC para la aprobación de los presupuestos generales del Estado de 2011. Por otra parte, Ramón Jáuregui se encargará de las relaciones con la Iglesia.