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Rubalcaba se niega a que la crisis tenga un "coste cero" para los bancos

El candidato del PSOE cultiva el perfil de izquierdas y promete un programa 'para hacer frente a los problemas de la gente'

GONZALO LÓPEZ ALBA

Alfredo Pérez Rubalcaba confirmó ayer, durante unareunión con los secretarios provinciales del PSOE, que su estrategia electoral pasa por cultivar un perfil de izquierdas que le permita marcar distancias con el giro a la derecha en la política económica del Gobierno que está en el origen del divorcio con sus votantes.

Con el visto bueno de José Luis Rodríguez Zapaterodecidido a cargar personalmente con todo ese lastre, el próximo candidato electoral del PSOE reivindicó explícitamente que 'muchas cosas' de las aprobadas el viernes por el Consejo de Ministros 'marcan una sensibilidad' y tienen su origen en las reuniones internas que él está celebrando para tomar el pulso del partido y empezar a fraguar su oferta ante los próximos comicios generales, que resumió en la idea de un programa para 'hacer frente a los problemas de la gente'.

Rubalcaba se extendió en la explicación del por qué y el para qué de las principales medidas aprobadas la víspera para dar cumplimiento a las resoluciones del Debate sobre el Estado de la Nación, con especial atención a la protección para los amenazados con el embargo de sus ingresos por el impago de hipotecas inmobiliarias.

Si Zapatero irritó a parte de su electorado convocando en la Moncloa a los grandes banqueros y empresarios para estudiar medidas contra la crisis, Rubalcaba no dudó en enfrentarse a quienes, como el consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, han cuestionado esas medidas con el recuerdo de que las hipotecas son contratos privados.

Blanco advierte contra el 'neopopulismo' de la derecha

'No se puede dejar a las familias sin un mínimo vital para vivir', sostuvo Rubalcaba, para argumentar frente a aquellas críticas que la pregunta a plantear es 'quién tiene más responsabilidad: el que pide la hipoteca o el que la concede sabiendo que estaban en el límite cuando no eran imposibles de pagar'. A su juicio, lo ocurrido no puede tener un 'coste cero' para las entidades financieras, y resolverse sólo 'a costa de la gente', entre otras razones porque, como recordó, 'los directores de las sucursales cobraron porcentajes' por las correspondientes autorizaciones hipotecarias.

El origen de la decisión de que el Instituto de Crédito Oficial asuma directamente el pago de la deuda de los ayuntamientos con sus proveedores lo referenció en la reunión que el sábado de la semana pasada celebró con los que fueron candidatos en las capitales de provincia y ciudades de más de 50.000 habitantes.

Este guiño de complicidad con quienes constituyen la estructura básica del partido le sirvió no sólo para reivindicar su huella en las medidas del Gobierno con mejor aceptación popular, sino también para avalar ante los dirigentes provinciales, que serán los coordinadores territoriales de la campaña para las elecciones generales, la sinceridad de su propósito de 'escucharos para ir perfilando un proyecto que tiene que adaptarse a las nuevas situaciones'.

Una de esas 'nuevas situaciones' es la desconfianza hacia la política tradicional que se refleja en el Movimiento 15-M.Rubalcaba no enunció el problema, pero sí apuntó la respuesta: 'La democracia tiene que ser eficaz, tiene que ser un sistema que dé soluciones a los ciudadanos. Si no, la gente puede llegar a mirarla con reticencias'. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que también intervino en la reunión, fue un poco más allá al advertir de una tendencia creciente hacia el 'neopopulismo', con el que identificó al PP 'y alguna otra formación política', en referencia a UPyD o el Foro Asturias de Francisco Álvarez-Cascos.

El PSOE invita a 300 independientes a la Conferencia que diseñará el programa  

Para combatir esa tendencia, Blanco apuntó a la necesidad de 'un nuevo método de hacer las cosas, de manera más participativa', y más allá del uso de las nuevas redes sociales, aunque 'con equilibrio entre participación y eficacia para alcanzar acuerdos y poder aplicar las decisiones'.

En este marco, anunció que en la Conferencia Política en la que, a finales de septiembre, se sentarán las bases del programa electoral, un tercio de los participantes serán representantes 'de la sociedad'. Serán, según fuentes de la organización, algo más de 300 sobre los mil participantes previstos, y con derecho de voz y voto.

Que se visualice la implicación de la sociedad civil en el nuevo proyecto político del PSOE que encarnará Rubalcaba es uno de los objetivos de ese cónclave programático. Otros, según apuntó el vicesecretario general, serán reflexionar 'sobre lo que tenemos que hacer' y sobre 'el papel que tenemos que jugar como partido'.

Estos son, a juicio de Blanco, los principales retos a superar por el PSOE ante las próximas elecciones generales, porque si se trata de candidatos no tendrían ni que despeinarse. 'La diferencia de altura política entre Rubalcaba y Rajoy es abismal, da igual el parámetro que se utilice. Si sólo se votara cuál de los dos es el mejor para presidir el Gobierno, ya podríamos irnos a casa, no necesitaríamos hacer campaña', dijo el número dos del PSOE en su elogio del candidato.

Blanco alabó a Rubalcaba como un político 'valiente y un socialista de ley', que va a ofrecer 'un discurso moderno' y que conseguirá 'volver a despertar la sonrisa de nuestra gente'. Rubalcaba le agradeció los elogios con una alusión a que cuenta con su colaboración para el futuro.

Pero, puesto que, como advirtió Blanco, no se trata sólo de personas, sino que en las elecciones los ciudadanos 'miden la altura política de los proyectos que representa cada uno' de los candidatos, Rubalcaba destacó la necesidad de construir un programa 'de calado y veraz, que salga al paso de los problemas de la gente y lo haga de forma creíble, de modo que todo el mundo sepa que si nos da su voto lo vamos a llevar a la práctica'. Para conseguirlo, destacó la necesidad de 'escuchar y hablar mucho con los ciudadanos'.

'No nos van a votar por lo que hemos hecho, aunque tenemos muchas cosas que defender. Tampoco nos van a votar por las cosas que se supone que va a hacer la derecha, aunque sean terroríficas para los ciudadanos como está ocurriendo en Portugal. Nos van a votar por nuestro proyecto y la credibilidad que tenga', resumió el candidato.

'Nosotros, a cada insulto, una propuesta', dijo parafraseando a Zapatero

Una parte de esa credibilidad, según Rubalcaba, debe surgir de un estilo político que marque diferencias con la derecha. 'Os voy a pedir ayuda dijo a los cuadros dirigentes del PSOE, pero no quiero que me ayudéis para defenderme de las insidias de Aznar o de los ataques de Pons, sino para oír a los ciudadanos'. 'Nosotros, a cada insulto, una propuesta', dijo parafraseando a Zapatero.

De momento, como subrayó José Blanco, el Debate sobre el Estado de la Nación 'nos ha sentado bien a los socialistas', ya que no en las encuestas, sí en el estado anímico.

Así lo pusieron de manifiesto las intervenciones de los secretarios provinciales, que juzgaron positivamente tanto el desarrollo del debate parlamentario como las medidas aprobadas el viernes por el Consejo de Ministros.

El denominador común de sus intervenciones fue que ganar las elecciones generales es una tarea harto difícil, pero no imposible. 'No está todo perdido, pero está difícil', fue el juicio compartido, según dijeron a Público asistentes al cónclave, al que también asistieron el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, y el vicecoordinador del Comité Electoral, Antonio Hernando.

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