El Ministerio de Sanidad empezó ayer a elaborar la propuesta que presentará ante la Unión Europea para cambiar el protocolo comunitario de alertas sanitarias. La ministra, Leire Pajín, se reunió con los responsables de Salud Pública de las autonomías, con competencias en la materia, para consensuar la postura. Al encuentro también acudió un representante del Ministerio de Medio Ambiente.

'Además de elevar nuestra enérgica protesta por la gestión de la alarma por parte de Alemania y la Comisión Europea, modifiquemos los mecanismos del sistema de alarma que no han funcionado correctamente', denunció Pajín al fin de la reunión. El pasado 26 de mayo, Alemania denunció a través de los medios de comunicación que una partida de pepinos españoles había provocado un brote de E. coli letal. Al día siguiente, aún sin confirmar que ese era el origen de la infección, la Comisión Europea activó la alerta sanitaria, que tuvo que retirar al cabo de cinco días, al confirmarse que los pepinos no estaban infectados.

La ministra pretende mejorar cuatro puntos de la red de alertas: la celeridad de la información, el refuerzo de los mecanismos formales de comunicación, la unificación de criterios en relación con las pruebas y con los muestreos y la obligación de los estados de contestar a los requerimientos de otros países miembros.

'Somos un país que reacciona rápido y correctamente', defendió. 'Hay que dejar muy claro que España ha funcionado de una forma muy coordinada', insistió. Sanidad espera recibir las propuestas concretas de las autonomías en los próximos días, para proponer el cambio durante el segundo semestre de este año, bajo la presidencia de Polonia.

La Consejería de Salud de Andalucía, una de las más implicadas en la crisis dado que Alemania culpó a los pepinos almerienses del brote de E. coli, está ultimando los puntos concretos que se deberían cambiar, explican fuentes del departamento.

Pajín destacó 'la respuesta muy receptiva' de las autonomías. A la reunión acudieron todos los responsables de salud pública autonómicos. También los del PP, que la semana pasada boicotearon el Consejo Interterritorial de Sanidad, donde se trató la crisis.

La ministra insistió en que en España sigue sin haber riesgo de contagio por la cepa del E. coli que ya ha matado a 23 personas (22 en Alemania y uno en Suecia). Pese a todo, el Gobierno español quiere prevenir. Representantes de Sanidad se reunirán hoy con expertos en microbiología y epidemiología del Sistema Nacional de Salud. El objetivo es 'seguir de cerca la situación y seguir teniendo activados todos los mecanismos de prevención', justificó la ministra.