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Las secuelas del secuestro más largo de Al Qaeda

Los expertos creen que Vilalta y Pascual pueden superar los efectos del cautiverio

DAVID DUSSTER

Dolor físico y estrés mental. Los dos cooperantes españoles liberados el pasado lunes tras nueve meses de secuestro sufrirán las consecuencias de un cautiverio tan prolongado, pero, según los expertos consultados por Público, pueden superar las principales secuelas si disponen de tiempo, buenos tratamientos y un entorno que los arrope.

El efecto notorio y grave del secuestro más largo de Al Qaeda en el Magreb es la cojera de Albert Vilalta, que recibió el impacto de tres balas el 28 de noviembre durante el asalto a la caravana solidaria. Roque Pascual perdió 22 kilos durante los 268 días de privación de libertad y por eso también pasará un reconocimiento médico.

La cojera producida por tres balazos se supera con tiempo y un buen cuidado

'Una cojera, después de nueve meses, indica que el tratamiento que se siguió fue insuficiente o inadecuado, pero también es cierto que se puede conseguir una recuperación completa porque la cirugía reparatoria, hoy en día, da resultados espectaculares', opina el cirujano traumatólogo Josep Martínez.

Josep Martínez, con más de treinta años de experiencia, se muestra cauto antes de analizar el estado de Vilalta. Habría que saber qué tipo de proyectil recibió el cuerpo y, sobre todo, si a huesos, músculos o nervios. 'No es obligatorio que se retiren los proyectiles, mucha gente que fue a la guerra tiene metralla dentro de su cuerpo', afirma el traumatólogo.

El impacto psicológico es más difícil de calibrar y de paliar

La información disponible es escasa. Albert Vilalta fue tiroteado al intentar escapar el día del secuestro pero hasta un mes después no trascendió a la prensa que estaba herido. Entonces se supo que uno de los dos disparos al muslo tocó el fémur y otro dio en el tobillo.

Los fisioterapeutas también coinciden en que la cojera puede eliminarse pese a la demora en el tratamiento. Los especialistas consultados afirman que primero hay que establecer el diagnóstico, averiguar si está afectado el sistema tendinio-muscular y valorar si existe respuesta motriz (básicamente si hay nervios lesionados). 'Un torero puede volver a caminar tres semanas después de una cornada', asegura un especialista.

Fuentes cercanas a los dos cooperantes expresaron que tanto Vilalta como Pascual, que pasan el tiempo con sus familias sin salir en público, ya están sometiéndose a controles médicos y que disponen de los medios ambos son empresarios para recibir buenos tratamientos.

'Dudo que tengan acceso a los medios de comunicación y les salpique cualquier debate sobre la caravana solidaria', observa Clara Garreta, psicóloga de Médicos Sin Fronteras (MSF) y responsable de la Unidad Psicosocial que vela por la salud mental de los cooperantes que realizan labores en el extranjero. MSF es la única ONG española con una unidad de este tipo. 'Después de un episodio traumático, lo primero es cubrir las necesidades básicas, descansar, y luego hacer un chequeo psicológico', afirma Garreta.

El hecho de que una secuela como una cojera puede recordar cada día el episodio y afectar negativamente es tan solo una posibilidad, según Clara Garreta: 'Depende de la personalidad de cada uno y del momento particular que se vivía antes del episodio, si la base era frágil es más fácil que afecte'.

Los amigos de Roque Pascual han revelado que el pasado miércoles estuvo a punto de ir al acto de homenaje en la plaza del Rei. Pascual se sentía animado y con ganas de volver a ver sus compañeros, pero se le pidió que, por prudencia y para evitar el foco mediático, no acudiera.

Ingeborg Porcar, psicóloga de la Unidad de Trauma, Crisis y Conflicto de la Universitat Autònoma de Barcelona, considera que 'no hay esquemas previos, cada uno afronta un incidente de este tipo de una manera diferente'.

Porcar opina que las redes sociales -padres, pareja, amigos, compañeros- son muy importantes para paliar los efectos del estrés postraumático, un efecto difícil de calibrar 'sin saber cuántos momentos críticos han vivido, cuántas veces tuvieron miedo y sensaciones de ese tipo'. Según la psicológa, un estrés prolongado es superable, aunque también puede generar infecciones, alergias o afectar al sistema inmunitario. Los nueve meses arrancados de sus vidas serán difíciles de olvidar, pero las secuelas no tienen por qué perdurar.

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