Los sindicatos de Telemadrid se preguntaron ayer para qué sirvió la reunión de la dirección de la cadena pública el 13 de mayo en el parador de Chinchón que se acompañó, con coste al erario público, de un curso de cocina a sus directivos, cena y pernocta en el hotel. Los representantes de los trabajadores rebatieron el argumento esgrimido por un portavoz de la directora, Isabel Linares, de que el traslado de la reunión al parador respondió al 'intenso' trabajo que esperaba a los directivos y a la intención de apartarlos de 'distracciones'.

'Desde que se celebró esa reunión, Telemadrid ha perdido más dinero y más audiencia', se quejó el portavoz de CGT, José Ángel Jiménez. En el mismo sentido se pronunció Maite Treviño, de UGT: 'El taller de los sentidos (nombre del curso de cocina) no tiene ningún sentido. No han demostrado ni eficacia ni capacidad de reacción desde entonces'. Desde CCOO, Teresa García, denunció que Telemadrid copie 'el modelo americano' de reuniones para empresas 'privadas'.

Todos los sindicatos pusieron el acento en que Telemadrid se costea con fondos públicos. Jiménez recordó a la dirección que las empresas privadas 'pueden hacer lo que quieran con su dinero, pero Telemadrid es una empresa con capital público que financian los ciudadanos madrileños'. 'Para los trabajadores, la tijera y para ellos, la zanahoria', describió Jiménez.

La dirección de la cadena pública envió ayer una carta a este periódico describiendo la visita al parador como algo 'habitual en el mundo de la empresa'.

Al tiempo, criticaba que Público revelara la semana pasada que el consejo de administración cueste a los madrileños más de medio millón de euros al año sólo en dietas. 'Queremos mostrar nuestro absoluto rechazo a estas prácticas informativas malintencionadas que pretenden presentar como escandaloso lo que es una práctica absolutamente corriente', señala la carta.