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Soria: "Sin medidas, en cinco años no podremos mantener la sanidad"

El ex ministro de Sanidad cree que la industria farmacéutica debe 'poner por encima la salud y por debajo los beneficios'

ANTONIO GONZÁLEZ

Bernat Soria afirma que su atapa política “terminó limpiamente” y que ahora se dedica a “otra cosa”, la investigación. Pero esta mañana no lo parecía. Ante 200 representantes del sector sanitario, el que fuera ministro de Sanidad entre 2007 y 2009 desgranó las conclusiones de un informe que lleva su nombre y que tiene como objetivo plantear medidas para asegurar el futuro de un Sistema Nacional de Salud que, lastrado por un déficit de entre 7.000 y 12.000 millones de euros, necesita soluciones “quirúrgicas”, no “cosméticas”.

“El pronóstico es bueno si se inicia ahora el tratamiento, y el tratamiento es quirúrgico”, dijo Bernat, que lanzó la voz de alarma sobre la propia existencia del actual modelo de sanidad pública: “Si no se toman medidas, la impresión es que dentro de cinco o diez años no podremos mantener nuestro Sistema Nacional de Salud, y eso me parece que es imperdonable”.

Una de estas medidas, en su opinión es alcanzar un pacto de Estado de la sanidad  que permita, evitando un “uso partidista de la sanidad”, que aquello que hemos heredado “pase a la siguiente generación sin hipotecas y posiblemente mejorado”.

“Es el momento de actuar –sostiene Soria-; ahora podemos tomar decisiones porque lo hemos diagnosticado a tiempo”. “Que nosotros como generación disfrutemos de unos servicios que vienen del trabajo de otros y no seamos capaces de pasarle ese patrimonio sin hipotecas a la siguiente generación no podemos aceptarlo”, añadió en declaraciones a la prensa.

No al copago

En este sentido, el informe, en el que han participado 35 expertos del ámbito sanitario, aunque ninguno de la industria farmacéutica, a quien va dirigido el documento, hace una importante apuesta por fomentar la prevención, que tradicionalmente “ha pesado poco” en el sistema sanitario español, y descarta el copago sanitario.

“La práctica totalidad de los participantes dijeron no al copago (…) No es el momento de hablar de esto”, dijo el ex ministro, que cree que esta posibilidad “no es la solución mágica a la sostenibilidad del sistema”, como tampoco lo es una inyección de fondos públicos como la decidida hace cinco años por la Conferencia de Presidentes. Sí lo es, en cambio, “corresponsabilizar a todos los agentes en la buena gestión del sistema”, incluyendo a los pacientes, que deben tener un papel más activo. “ Si tenemos un sistema que genera el déficit, hay que hacer cambios estructurales”, insistió.

La 'mala imagen' de la industria farmacéutica

En cuanto al papel de la industria farmacéutica, el informe reconoce que es un actor “imprescindible”, así como su importancia en materia de I+D, pero le pone algunos peros, como su “mala imagen”, un problema que aqueja a los laboratorios en muchos países.

“La industria farmacéutica tiene una conducta que no nos gusta. No nos gustan las estrategias de márketing agresivo, no nos gustan ciertas cosas que ha hecho, y queremos se comprometa con nuestra salud y no dé la sensación de que lo único que busca es dar beneficios”, dijo Soria haciéndose eco de las conclusiones del informe que lleva su nombre.

“Queremos que la industria farmacéutica ponga por encima la salud y por debajo las ventas y los beneficios”, remachó el ex ministro en la presentación del documento, promovido por laboratorios Abbott.

Suspenso en prevención

En cuanto al esfuerzo en prevención que necesita el sistema, el ex titular de Sanidad recordó que se está dedicando a este capítulo un 1,4% del gasto sanitario, cuando debería dedicarse más de un 3%. Para cubrir esa brecha no basta sólo con la atención primaria, que ya resuelve, con un gasto del 2% del PIB, el 60-70% de los problemas de salud de los ciudadanos, sino que es necesario implicar a todos los agentes.

“Duplicar el número de médicos para primaria es muy difícil de hoy para mañana. Pero lo que sí podemos hacer es utilizar a todos los agentes para mejorar el sistema”, añadió el ex ministro.A su juicio, el sistema sanitario español “es bueno curando las enfermedades, sobre todo las agudas, pero no es bueno en la prevención de patologías”.

Así, explicó que cuando los indicadores que se miden son el acceso a los cuidados sanitarios, la mortalidad perinatal o la esperanza de vida, España está entre el 4º y el 7º de los países de la OCDE, pero cuando se mide el índice de amputación del pie diabético [una complicación de la diabetes no ha tenido la prevención secundaria que precisa], España, con 26 por 100.000 habitantes, es el penúltimo país, sólo por delante de Estados Unidos. “Tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo pero suspendemos en prevención”, aseveró Soria.

La 'burbuja sanitaria'

Este déficit es el que lleva a hablar al ex titular de Sanidad de la existencia de una especie de “burbuja sanitaria”, ya que patologías prevenibles como el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2 afectan ya al 30-40% de la población.

“Se habla mucho de la burbuja inmobiliaria, de la burbuja financiera, y a mí me gustaría hablar de la burbuja sanitaria, pero diagnosticada a tiempo. Si no tomamos medidas, el sistema se nos va a comer, porque no podemos tener al 40% de la población con una patología crónica que exige polimedicación y va a consumir unos recursos que no tenemos”, agregó.

Soria puso en valor el SNS en el marco de la actual crisis económica, ya que el sistema público de salud es hoy “el empleador más grande que tiene el Estado” y a la vez una maquinaria que permite un retorno del 40% de todas las inversiones que recibe, lo que implica una aportación de riqueza a la sociedad de unos 32.000 millones de euros.

“Estamos sentados sobre una mina de oro, nuestro Sistema Nacional de Salud, pero no la estamos explotando. Tenemos que explotarla y sacar el oro”, concluyó.

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