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El teatro se niega a dejar de fumar

Actores y productores creen que la ley es demasiado rigurosa

TONI POLO

El mundo del teatro se queja de la aplicación de la Ley Antitabaco en los escenarios. 'Caprichosa', 'absurda', exagerada' e 'incoherente' son algunos de los adjetivos que utilizan directores, actores y productores para definir una normativa que impide fumar a un empleado en su puesto de trabajo y a cualquiera en un espacio público cerrado. Si el espacio es un teatro y el empleado es un actor, el debate está servido.

La llama de la polémica la prendió el viernes pasado la Agencia de la Salud Pública de Barcelona. Haciendo caso a la denuncia de un espectador, advirtió a los responsables del teatro Apolo de la Ciudad Condal de que si no apagaban los cigarros encendidos en el musical Hair recibirían una multa de entre 601 y 10.000 euros.

Un espectador denunció que en Hair' se fuma; pero no es tabaco

Los responsables del espectáculo convocaron ayer a los medios para insistir en que en la función no se fuma tabaco, por lo que se respeta la ley. La Agencia conmina a que 'en caso de que por motivos del guión los actores o actrices tengan que fumar, se hagan servir métodos que simulen los cigarrillos'. Joan Lluís Goas, productor artístico de Hair, dijo que, efectivamente, es lo que hacen: 'Los actores fuman hierbas de herboristería: maría luisa, albahaca... no perjudiciales para la salud', declaró. El director de producción, Roger Peña, comentó que no temen ninguna sanción y que van a presentar un escrito exigiendo que se archive el caso. Dani Anglès, director del musical, se sintió avergonzado: 'Mis colegas de Nueva York o de Londres se creen que es una broma', confesó, antes de añadir: 'Allí, con todo lo remilgados que son, la ley contempla excepciones específicas que aquí se pasan por alto'.

Los colegas de Anglès coinciden con él. 'El teatro intenta reflejar la realidad', considera Javier García Yagüe, de la sala Cuarta Pared, de Madrid. 'Y la realidad es que se fuma. No se me pasan por la cabeza sustitutivos del tabaco y menos, eliminar escenas por la ley: es malo fumar y es malo violar; ¿qué hacemos?, ¿eliminamos también las escenas que hablen de violadores?'.

'El teatro refleja la realidad y en la realidad se fuma', dice un director

Goas clama al cielo: 'Si el caso es que el simple hecho de que aparezca alguien fumando no es correcto porque incita a hacer lo mismo, ¿deberíamos eliminar todo Tennessee Williams, por ejemplo?'. Pero no se trata sólo de autores consagrados. Cristina Clemente ha escrito y dirigido en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) Vimbodí vs. Praga, en la que se fuma abiertamente. 'Si un personaje queda mejor fumando, pues fuma', dice. El director del TNC, Sergi Belbel, dirigirá hoy una reunión interna para tratar el tema. En Agost, el gran triunfo de la temporada, se fumaba, y mucho. También en el Lliure se acaban de terminar las representaciones de L'arquitecte, en que Pere Arquillué fuma. Y fuma Carles Canut ahora en el Goya, y se fuma en Penumbra, de Animalario, y se fuma en... Y nadie se ha sentido ofendido.

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