Público
Público

Tensa madrugada en el cerco a MercaMadrid

PAULA DÍAZ

 

'Si cortamos el abastecimiento, impedimos el trabajo en Mercamadrid'. Esta era la meta que persiguieron los más de 500 piquetes de UGT y CCOO que se agolparon en las entradas del mayor centro de distribución de España en la madrugada de ayer.

Y lo consiguieron, pero a medias, ya que tanto vendedores como compradores habían previsto la situación y habían abastecido sus puestos comprando más mercancía de lo habitual el martes.

Aun así, los piquetes informativos formaron un tapón en la M-40 que impedía el paso de los camiones que habitualmente acuden desde todos los puntos del país para cargar y descargar fruta y pescado.

A excepción de algún pequeño intercambio de insultos entre camioneros y piquetes, las horas transcurrieron con tranquilidad, siempre bajo una amplia vigilancia policial.

A las cuatro de la mañana, hora en la que finaliza el paso de transportistas, los piquetes se retiraron dirigiéndose hacia su nueva misión: impedir la salida de los autobuses de la EMT.

Antes de partir, los sindicalistas celebraron su victoria entre aplausos, pero en cuanto ellos desalojaron la zona, la actividad volvió al mercado. Los vendedores abrieron sus puestos y aseguraron que la jornada de huelga iba a ser 'como un día cualquiera'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias