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'La Tigresa': "Me desvinculo total y definitivamente de ETA"

El traslado de Idoia López Riaño a Álava no conlleva permisos penitenciarios

PEDRO ÁGUEDA

ETA ha perdido oficialmente a una de sus terroristas con historial más sangriento: Idoia López Riaño, alias La Tigresa.

Desde hace aproximadamente un mes, la ya ex miembro de la banda cumple condena en el centro penitenciario de Nanclares de Oca (Álava), donde sólo hay reclusos con condenas por delitos terroristas que han puesto por escrito su renuncia a la violencia y han asumido el daño causado a las víctimas.

'Por medio de estas líneas, Idoia López Riaño y Joseba Arizmendi Oiarzabal manifestamos nuestra decisión de dejar la organización armada ETA, desvinculándonos de ella total y definitivamente, así como de cualquier otro tipo de violencia, de la forma que hemos venido demostrando en los últimos años'. Esta es la fórmula que utilizaron López Riaño y Arizmendi, otro preso de ETA con una condena por asesinato y otra por tentativa, para satisfacer la exigencia de Instituciones Penitenciarias antes de ser trasladados a Álava.

Ambos se encontraron en la cárcel de A Lama, en Pontevedra. Antes de ser trasladados allí, Prisiones detectó su desvinculación de la banda y de la disciplina del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, en sus siglas en euskera). A partir de ahí, sólo los escritos, redactados bajo la fórmula que elijan los propios presos, permiten el traslado a Nanclares de Oca. En esa cárcel cumplen condena veinte ex miembros de ETA, pero no todos tienen posibilidad de salir de permiso. Es el caso de Idoia López, clasificada en primer grado y, por tanto, con fuertes restricciones en su cumplimiento de condena.

Otros presos de Nanclares están clasificados en segundo grado y ya han disfrutado de permisos. A este grupo pertenecen dos internos que, en aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, salen a realizar cursos de formación, dentro del proceso de reinserción que recoge la Ley. El grado es decidido por Prisiones, que se basa en distintos criterios, entre ellos la gravedad de los delitos que propiciaron las condenas. La Tigresa acumula alrededor de 2.000 años de condena, de los que no cumplirá más de 30, por una veintena de asesinatos.

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, se reunió el miércoles con la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, para trasladarle la política de Interior con los presos. La AVT emitió hoy un comunicado en el que tachó de 'inadmisible' que Gallizo hubiera 'ocultado' el caso de La Tigresa. Sin embargo, fuentes de Instituciones Penitenciarias explicaron que Gallizo no facilitó ninguna identidad y que en el caso de Nanclares de Oca habló de 18 hombres y dos mujeres, sin que la AVT solicitara su identidad.

La AVT anunció una comisión de seguimiento, exigió información a partir de ahora por escrito, así como que las peticiones de perdón a las víctimas del terrorismo sean personalizadas y no genéricas, algo que no recoge la ley. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, dijo que no le gustaba 'un pelo' el traslado. 'Entiendo que las víctimas del se sientan dolidas', afirmó.



El llamativo físico de Idoia López, su actitud coqueta y la imprudencia con la que actuaba han desatado una leyenda en torno a La Tigresa. Participó en el comando Madrid más sangriento de la historia, dirigido por Iñaki de Juana Chaos. Entre abril y septiembre de 1986 participó en 20 asesinatos, incluidos los de 12 guardias civiles en el atentado con coche bomba en la plaza de República Dominicana. Fue expulsada del comando por su indisciplina, después de enfrentar a sus miembros. El arrepentido José Luis Soares Gamboa narra en un libro cómo perdía a los objetivos por su afición a los escaparates, que no renunciaba a llamativos maquillajes o cómo estuvo a punto de acabar con él al colocarlo en la línea de fuego mientras ametrallaba el coche del general Sáenz de Ynestrillas.

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