La reunión del Consejo Territorial del PSOE, que la dirección del partido esperaba tranquila y que iba a servir para que el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendiera su labor de oposición en el último año, ha vuelto a aflorar la división interna que subsiste en el seno del partido entre quienes apoyan la gestión de la actual dirección federal, y los que abogan por un cambio inmediato. Aunque el único dirigente autonómico del partido que ha apostado claramente por esta última opción ha vuelto a ser el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez.

El secretario general del PSM ha vuelto a demostrar no tener ningún tapujo a la hora de enfrentarse al líder de su partido. Y durante la reunión que se está celebrando este sábado entre la dirección del PSOE y sus barones territoriales, Gómez ha llegado incluso a pedir a Rubalcaba que ceda el testigo dejando paso a 'personas nuevas con ideas nuevas' que consigan frenar el desmantelamiento del Estado del bienestar que está perpetrando el Gobierno de Mariano Rajoy.

Fuentes conocedoras de la reunión han explicado a Público que el líder de los socialistas madrileños ha intervenido tras el presidente del PSOE, José Antonio Griñán, y después del líder del PSC, Pere Navarro. Al parecer, Gómez ha sido muy crítico con la gestión de Rubalcaba a quien ha pedido que dé paso a 'un nuevo ciclo'. Y es que el dirigente madrileño considera que su partido está en un fin de etapa, en el que sus problemas no se solucionarán ni con unas primarias ni con una Conferencia Política como la que está prevista para el próximo año. 

En su opinión, lo que hace falta es un cambio de cultura política del partido, que permita acercarlo a la ciudadanía. Así, aunque Gómez reconoce que el PSOE, durante los últimos años, ha conseguido grandes logros, lo que se debe intentar es que la gente que protesta en la calle a favor de que se mantengan esos logros y que no se encuentra identificada con el partido, lo pueda hacer gracias a la llegada de nuevos dirigentes. Además, el líder del PSM ha considerado que el cónclave de febrero fue un congreso fallido, ya que no consiguió apaciguar las discrepancias internas entre quienes apoyaron la candidatura de Rubalcaba y quienes, como él, apostaron por Carme Chacón.

En definitiva, lo que Gómez viene a reclamar es un Congreso extraordinario, a lo que fuentes de la dirección del PSOE han asegurado que se han opuesto 'todos' los secretarios generales presentes en el Consejo Territorial. Esas fuentes han explicado que se han desmarcado de la propuesta de Tomás Gómez tanto el presidente del PSOE y máximo dirigente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, -en boca de su mano derecha, Mario Jiménez- como los líderes de los socialistas catalanes, valencianos y navarros, Pere Navarro, Ximo Puig y Roberto Jiménez, respectivamente. El secretario general de los socialistas castellano manchegos, Emiliano García Page, ha insistido también en que 'no hay motivos' para la celebración de un congreso extraordinario.

Desde Ferraz han añadido que en la mesa de la reunión muchos dirigentes han descalificado la intervención de Tomás Gómez, al tildar su propuesta de 'extravagante, ridícula, incoherente y dañina para el partido y para el país'. El encuentro de los barones ha finalizado entorno a las 16.00 horas de la tarde. A las 17.15 comparecerá Rubalcaba, para dar cuenta de lo debatido y para presentar una declaración política.