El titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Javier Pérez, que instruye el accidente del avión de Spanair ocurrido el 20 de agosto de 2008 en Barajas, ha imputado a tres jefes de área de esa compañía aérea por 154 delitos de homicidios imprudentes y 18 delitos de lesiones imprudentes. Los encausados son José Antonio V., jefe de Turno de Base en Madrid de Spanair; David T., responsable de Mantenmiento en Línea; y Alejandro S., director de Calidad en el momento del accidente. El instructor tomará declaración a los nuevos imputados los días 20, 21 y 22 de junio. Además, volverá a tomar declaración el próximo 21 de junio a Jesús T., el jefe de mantenimiento de Spanair que estaba ya imputado junto con un técnico de la compañía, informa Europa Press.

La imputación se produce a raíz del contenido del informe pericial encargado por el juez, que concluye que los tres jefes tienen responsabilidad. En su auto, el juez insiste en que los técnicos desconectaron de manera errónea el calefactor de la sonda de temperatura (RAT) del avión, que falló como 'consecuencia o manifestación de un fallo multifuncional' que tuvo que ver en que la tripulación no fuera consciente de la mala configuración del depegue. 'El sistema de TOWS (que alerta de una configuración inadecuada para el despegue) del avión falló', detalla el informe. Los peritos atribuyen también responsabilidad a la tripulación, porque 'realizó las listas de comprobación sin la debida adherencia a los procedimientos operativos estándar, perdiendo con ello la oportunidad de detectar el error de configuración del avión'. La tripulación no extendió los flaps y los slats [piezas que ayudan al despegue] en las posiciones adecuadas.

Ante las nuevas imputaciones de cargos de Spanair, la compañía respondió que 'el proceso se halla en fase de instrucción y no hay todavía conclusiones definitivas, Por tanto, la calidad de imputados de estos empleados no supone su culpabilidad'. En un comunicado, Spanair reiteró que tiene 'plena confianza en la capacidad profesional de todos sus empleados'.

El juez determina que el informe elaborado por los ocho peritos será el de referencia, pese a tener en cuenta otros informes realizados por el Ministerio de Fomento o por iniciativa de la asociación de víctimas. El informe del juez afirma que el avión con el RAT inoperativo fue despachado 'por el personal de mantenimiento' acogiéndose a la establecido en el manual de Boeing. 'La documentación de mantenimiento del avión está escrita de manera que induce a error o incertidumbre en la actuación de mantenimiento, en relación con cómo se ha de actuar respecto de averías de calefacción de la sonda de RAT en tierra', concluye el informe.

El informe agrega que había precedentes de accidente debido a la configuración defectuosa del despegue y que antes del siniestro no se habían aplicado 'medidas correctoras adecuadas y suficientes por parte de las autoridades aeronáuticas ni del fabricante del avión para atajar el problema'.