Desde esta medianoche, Joan Herrera (Barcelona, 1971) ya no es diputado. Ayer dijo adiós a seis años y medio en el Congreso como portavoz de ICV. El aplauso de toda la Cámara cerró esta etapa. Su futuro se escribe desde hoy en Catalunya como candidato de ICV a la Presidencia de la Generalitat. 'Voy a intentar que los valores de la izquierda continúen', escribió como despedida.

¿Echará de menos el Congreso?

Sí. He trabajado mucho y con mucha gente y he conseguido traer debates que brillaban por su ausencia o por su carácter discreto.

¿Qué frustración se queda en el tintero de su escaño?

Fundamentalmente, ver la política económica tan continuista del Gobierno. Hicimos propuestas muy interesantes de izquierdas que no escuchó y fruto de eso tenemos los actuales ajustes. Quizá también no haber conseguido que se asuman propuestas medioambientales muy potentes que he traído a la Cámara.

¿Cómo ha sido su recorrido desde la esperanza a la decepción con José Luis Rodríguez Zapatero?

Comenzó con propuestas sociales ambiciosas y siguió con leyes que quedaron a medias, como la de memoria histórica [de 2007]. Ha sido paulatino. El mazazo final llegó en mayo, al anunciar un giro radical, atreviéndose contra quienes menos tienen. Ahí se produjo el divorcio total.

Suscitaría esa esperanza si fuera acompañado de una reorientación de la política económica, pero no es así. Zapatero se caracteriza por envolver bien las cosas, pero el contenido es pésimo

¿Qué alternativas hay a la izquierda del PSOE contra la crisis?

Muchas. Luchar contra el fraude y la economía sumergida o encarar una reforma fiscal progresiva. Hay margen, pero si te atreves con quien más tiene y más puede, y el Gobierno no se atreve. Los valores del PP se han colado en la Moncloa.

El Tripartito se hunde en las encuestas.

En Catalunya hay más gente de izquierdas que de derechas, y eso me hace pensar que, si vencemos la resignación, hay posibilidad de plantar cara. Es difícil, pero es posible.

¿Cómo intentará vencer este viento en contra?

Con la necesidad de abrir una nueva etapa en la que el ecologismo sea una palanca de cambio y las soluciones de izquierdas a la crisis tengan más acento social. Tenemos que buscar una refundación de la política realizada mirando más a la izquierda. Vamos a intentar conectar con esa gente de izquierdas que no da la batalla por perdida.

'Zapatero envuelve bien las cosas, pero el contenido es pésimo' ¿Cree a José Montilla cuando dice que no reeditará un nuevo Tripartito?

No. No creo en una izquierda tan irresponsable que, si puede evitar que gobierne la derecha, vaya a permitirlo en un contexto de crisis en el que se producen ajustes de caballo. Esa declaración deja claro que quien planta cara a CiU y tiene una alternativa clara en Catalunya es ICV.

ICV se acaba de reunir con Batasuna. ¿Por qué aceptaron su invitación?

Nos querían explicar qué estaban haciendo. ICV fue a escuchar y a dejar muy claro que para nosotros no hay futuro sin condena a la violencia y un abandono de las armas por parte de ETA.

ICV es el único partido verde en el Congreso. ¿Por qué la opción rojiverde' tiene en España menos adeptos que en Europa?

Porque el ecologismo social no ha dado el paso. Pero hay una creciente sensibilidad ambiental. La política medioambiental es parte de la solución para la salida de la crisis.