Tras varios encuentros con militantes en Madrid, Alfredo Pérez Rubalcaba se reunió ayer con los delegados del PSM. Un encuentro a puerta cerrada, como son los que mantienen los candidatos con los compromisarios, para explicar su proyecto de tú a tú.

La batalla en la capital se presume reñida. La lista pro-Rubalcaba obtuvo el 44,7 % de los votos y 35 delegados en el congresillo; la encabezada por el líder del PSM, Tomás Gómez, –que no apoya oficialmente a ningún aspirante–, el 55,4% y 44 delegados. La sesión acabó pasadas las 22.00 y fue calificada de “correcta” por algunos asistentes. Rubalcalba expuso el proyecto del PSOE que quiere liderar. Después, casi una decena de delegados tomaron la palabra, para mostrar sus preocupaciones sobre el proyecto político, el modelo de partido, la credibilidad y la salida social de la crisis. También le pidieron que aclarase su posición sobre las primarias. El candidato, explicó uno de los delegados, “dijo que no se opone, pero subrayó que hay que pensarlo bien”.

Rubalcaba se puso ayer el sombrero de líder de la oposición y presentó en el Congreso una proposición no de ley que instaba al Gobierno a plantear a la UE “una reforma del marco de estabilidad”, en línea con su discurso de campaña. También expresó su preocupación –vía Twitter– por uno de los anuncios del ministro de Justicia: “Muy preocupado por la sugerencia del Gobierno de volver a la Ley del Aborto del 85. Sería un retroceso inaceptable para las mujeres”.