Miembro del Comité de Científicos de la Fundación Ideas, George Lakoff sigue aportando sus planteamientos sobre comunicación política al PSOE, como hizo con No pienses en un elefante en la primera legislatura. En tiempos difíciles, el gurú de los socialistas sostiene que el cambio de José Luis Rodríguez Zapatero 'es correcto'. Para él, los gobiernos progresistas tienen dos misiones morales: la protección y la capacitación, es decir, fomentar la capacidad individual para ser más autónomo y autosuficiente. Es en el último aspecto donde está empezando a trabajar el jefe del Ejecutivo, afirma. Si esas políticas son 'consistentes moralmente, y puede demostrarlo, la gente confiará en él.'

¿Cómo puede Zapatero explicar que está haciendo lo contrario a lo que se comprometió?

Tiene que haber un gran discurso que explique qué hay detrás de lo que se está haciendo, los valores morales que hay detrás, por qué fue importante al principio la protección que ejerció su Gobierno, qué es lo que se protegió, las pensiones, los trabajadores, los inmigrantes... También tiene que explicar que las cuestiones morales que motivaron esas políticas han cambiado con el tiempo y, por tanto, tienen que cambiar las políticas. Tendría que ser un discurso muy bueno y repetirlo muchas veces. En un plazo de dos años, es posible explicar ese cambio.

¿Ha de ser una labor sólo de Zapatero?

Todos los miembros del Gobierno y la gente del partido tendrían que participar. Sería crucial que muchos portavoces dijesen una misma cosa en las empresas, en la iglesias, en la televisión y en la radio. No es imposible en un plazo de dos años, pero hay que explicar la diferencia entre los valores morales y las determinadas políticas en momentos distintos.

¿Cuáles son los principales valores de los progresistas?

El valor central es la empatía, preocuparse por los otros. Luego está la responsabilidad, la de uno mismo y la de otros para llevar a cabo esa empatía. El trabajo principal son los valores morales, pero también hay otros como la justicia o la libertad, que surgen de la empatía. Habría que explicar la lista de valores importantes de una democracia y cuál es cada uno de ellos en términos progresistas porque son muy diferentes de los conservadores. Hay que nombrar esas diferencias.

¿Necesitan los progresistas un manual especial para los tiempos de crisis?

Los progresistas necesitan un conjunto de directrices continuamente. Si no tenían una buena comunicación de sus principios morales antes de la crisis resulta casi imposible exponerla durante ella y lo que acaban haciendo es un cruce de mensajes sobre desastres. Esto nunca funciona bien. Es importante que antes de cualquier crisis los líderes progresistas consigan que la gente entienda en qué creen y que construyan un lenguaje para esas creencias.

¿Puede Zapatero crear marcos, como usted denomina a los sistemas mentales con los que se ve el mundo, para estos momentos difíciles?

Resulta muy difícil porque implica tener los principios morales continuamente presentes. Los marcos no son simplemente mensajes sino sistemas y es posible que coexistan dos discursos paralelos, uno sobre los valores morales y otro sobre los mensajes que hay que explicar a los ciudadanos. Dos años antes de unas elecciones es posible exponer los principios morales y a la vez explicar qué se va a hacer en nombre de esos principios.

¿Hay paralelismos entre la situación de Barack Obama y Zapatero?

En cuanto al sistema básico de valores, son muy similares, pero tienen alguna diferencia. Ambos creen en la unidad, pero Obama sostiene que puede convencer de esto a los conservadores cuando no es así. No creo que Zapatero tenga ese tipo de esperanza. Desde el punto de vista político, Obama es pragmático y está dispuesto a hacer concesiones grandes a los conservadores con el fin de evitar que le ataquen sobre determinadas cuestiones. Zapatero no está dispuesto a hacer concesiones sobre política exterior y otras muchas cuestiones. En cuanto al partido, también hay diferencias. El Partido Demócrata está lleno de conservadores y el PSOE, de tecnócratas. Y ninguno de los dos tiene una administración que respete lo intentan hacer.

¿Cómo se explica que los que generaron la crisis impongan sus tesis neoliberales a los gobiernos?

En Estados Unidos hay mucho poder corporativo en el Gobierno en ambos partidos y, especialmente, en el demócrata. Con el fin de abordar la crisis, hubo que traer a gente que conociera Wall Street, de la época de Clinton. Se trató de mantener las cosas en gran medida como estaban y la causa de la crisis no se nombró, no se debatió desde la izquierda. En el resto de Europa pasó lo mismo. Zapatero no nombró la causa. Eso fue un gran error. No dijo que esto era una crisis económica corporativa. En lugar de ello, tuvo que tratar con los banqueros, con los mismos problemas que había tenido Obama.